En las terminales del Gran Rosario ingresaron 1685 camiones, contra los 5157 del viernes; no hubo entradas en Bahía Blanca.
El paro de actividades por tiempo indeterminado iniciado ayer por los transportistas agrupados en la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y en la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) impactó fuerte sobre la cadena logística de granos y podría complicar los embarques de maíz, que ya se vienen concretando contra reloj, por la demora que registra la cosecha del cereal tras el clima adverso que restringió los trabajos en el campo. Los transportistas reclaman el pago de una tarifa anual única obligatoria para el transporte de cereales.
«La medida de fuerza tuvo impacto en el ingreso de camiones en los puertos, según lo reportado durante la mañana por los entregadores. De hecho, la cantidad informada fue la más baja desde el período de lluvias de abril, con un total de 1685 camiones», dijo a LA NACION Guillermo D. Rossi, integrante del Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El viernes ingresaron en la zona 5157 camiones y el lunes anterior, 1881.
Mayor aún fue el impacto sobre las terminales del puerto de Bahía Blanca. En efecto, Iván Ullman, integrante del área de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, aseguró que ayer fue total el acatamiento a la medida de protesta de los transportistas, dado que «no se reportaron ingresos de camiones, frente a las 651 unidades del viernes pasado y a las 352 del lunes anterior».
Rossi indicó que en el corto plazo no se alteran los planes de carga de buques ni la molienda de soja, porque los puertos tienen una amplia capacidad de almacenaje. «Naturalmente, no es deseable que la medida de fuerza se extienda, sobre todo por la situación del maíz, que es el producto más afectado, por los bajos stocks disponibles. En ese caso, se depende mucho del ingreso de nueva mercadería, por camión o por vagón, para cumplir con los programas de embarque.»
En el mismo sentido, Ullman dijo que la línea de embarques es muy fluida por estos días y que si bien existen reservas en los puertos, «la disponibilidad de maíz es muy acotada, por lo que una medida de protesta que no se resuelva durante la presente semana tendrá impacto sobre las operaciones del puerto». Añadió que la logística viene complicada por los anegamientos y por la humedad que afecta la condición de los granos. «Todo fue complejo en los últimos meses. Esta medida, de prolongarse, tendrá impacto en las entregas, que ya vienen atrasadas.»
INCUMPLIMIENTOS
En toda la zona de Rosario se arrastran incumplimientos en las entregas de maíz desde hace varias semanas, que se agravarían si la protesta se extendiera. «En algunos casos se están enviando camiones inicialmente comprometidos para mayo/junio», dijo Rossi. Agregó que la cosecha está en el 57%, con un retraso interanual de 20 puntos. «El clima complicó mucho y generó costos por la demora en la salida de los barcos. Para los vendedores también hay pérdidas, porque la anulación del contrato se hace al valor de compra en el mercado, que ahora está más alto.»
Pablo Agolanti, vicepresidente de la Fetra, sostuvo que la medida de fuerza tuvo «un alto acatamiento» y remarcó que «se sintió con intensidad» en los puertos del Gran Rosario, donde se exporta más del 80% de la soja y de sus derivados. El presidente de la Catac, Ramón Jatip, dijo: «No va a entrar ningún camión a los puertos, porque es la única solución para que se nos tenga en cuenta. A esta medida de fuerza nos impulsó la intransigencia de las entidades del campo».
Las cámaras empresarias reclaman al Gobierno una serie de medidas que van más allá de una recomposición del precio del flete. Piden un aumento de la tarifa nacional y también el traslado al productor de las tasas municipales y de los derechos a ingresar en las playas de los puertos.
AMENAZA CON CORTES DE RUTAS
En uno de los piquetes que se montaron en San Lorenzo para impedir el paso de los camiones surgió el alerta de que la protesta podría incluir otras ramas de la producción. «Si no hay respuesta el corte se va a trasladar también al transporte de combustibles y no se descarta pasar directamente a cortar las rutas», sostuvo Oscar Balbi, delegado de Fetra en San Lorenzo y Ricardone. Otro piquete se instaló en el km 648 de la ruta 33, a la altura de la localidad de Murphy.
Con la colaboración desde Rosario de Germán de los Santos
Por Dante Rofi | Diario La Nación