La industria frigorífica argentina mostró un aumento del 10 por ciento en el volumen de faena en abril, comparado con marzo de este año, pese a la presencia de la pandemia declarada por el coronavirus, de acuerdo a las últimas estimaciones publicadas por la CICCRA (Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados).
Según datos de la entidad del último informe mensual, la labor de abril ascendió a 1,18 millones de cabezas. En este escenario, el consumo doméstico no logra repuntar y registra una caída interanual del 5%, mientras se detectó un incremento en las ventas al exterior, traccionadas por China.
Con respecto a la suba de los precios, según el último informe de CICCRA, uno de los factores para explicar esta situación debe buscarse en las curtiembres, que según estimó Miguel Schiariti, presidente de la entidad, “desde el primer día de faena en cuarentena, no retiró los cueros de los frigoríficos”.
Ante esta situación, que por el momento no logró resolverse, los frigoríficos de la provincia de Buenos Aires empezaron a cobrar un servicio de faena, que oscila entre los $6 y $10 por kilo, que se trasladan a la media res entre $3 y $5 por kilo y finaliza con las subas que se aplican en las carnicerías.
Con un precio de la hacienda que se ubica sobre los $105 para lotes de consumo de 350 a 390 kilos, los precios de los mostradores en las tres primeras semanas de abril acusaron aumentos de hasta un 9%, por encima del pollo que aumentó un 7% y los cortes porcinos, que tuvieron una suba del 4%. (fuente Noticias AgroPecuarias)