La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) informó que en diciembre último se presentó una caída de 12,21 puntos contra noviembre pasado en la evolución del mercado de campos. La desaceleración se dio por la incertidumbre general del país, el cambio de Gobierno y la propuesta en el proyecto de ley ómnibus, en el que se busca derogar la normativa que limita la compra de tierras por extranjeros. En rigor, el índice del mes pasado fue de 21,52 puntos.
Entre algunos puntos que motivaron ese desplome, en esa cámara señalaron que “las elecciones comenzaron a marcar de manera anticipada la estacionalidad del verano”. Además, resaltaron que “la incertidumbre económica tuvo más fuerza frente a las expectativas positivas del mercado”. En ese sentido, José María Bauzá, presidente de CAIR, sostuvo que “los inversores seguramente están observando el desarrollo de las medidas propuestas por el Poder Ejecutivo y su aprobación por parte del poder legislativo (cámaras). A partir de ello estarán con algunas certezas”.
Los argumentos que convergen en el informe dan cuenta que “la actividad está muy pendiente de lo que sucederá con el DNU que se encuentra en análisis y discusión”.
Vale recordar que a través del megadecreto que está en el Congreso, el Gobierno buscar derogar la ley que limita la compra de tierras por parte de extranjeros. En 2011, con el kirchnerismo en el poder se sancionó la ley 26.737 denominada de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de Tierras. Limitó en 1000 hectáreas en la zona núcleo la cantidad de tierras que podía adquirir un extranjero y luego las distintas provincias trazaron sus propias equivalencias en superficie.
Según se mencionó, en ese momento, la excusa para sacar la ley era que en el país había un importante territorio en manos extranjeras. Se puso que no podían tener más del 15% de las tierras rurales del país. Sin embargo, luego los datos terminaron reflejando otra cosa: que la superficie “extranjerizada” era, con 16.253.279 de hectáreas, el 6,09%. Es decir, sobre un área rural total de 266.707.361 de hectáreas. Para 2020 el nivel de extranjerización había caído al 5%.
Por esta ley, un mercado inmobiliario rural que estaba activo fue perdiendo brillo y los valores de los campos en las mejores zonas agrícolas de la Argentina, como en el norte bonaerense, se fueron despegando de los precios de Estados Unidos. En medio de esa ley, más el cepo cambiario, mientras en el país los precios se estancaron en EE.UU., siguieron al alza y hasta subieron más del doble.
El Índice de actividad del mercado inmobiliario rural (InCAIR) es un índice mensual que refleja la actividad del mercado. En ese sentido, señalaron que la base del InCAIR es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo registrado en septiembre del año 2011.
El índice se realiza de acuerdo con la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medio gráfico de tirada nacional. Además, con la cantidad de anunciantes en la web de CAIR, operaciones rurales realizadas en el periodo analizado, búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR, y la cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país. En esa cámara explican que se toma como base de referencia máxima 100 puntos, correspondientes al pico de máxima actividad histórica. No refleja precios/valores, solo actividad de mercado. (fuente La Nación Campo)