«Me acuesto y me levanto pensando cómo vamos a salir de esta crisis. Es muy difícil para los productores vivir en esta situación terminal. Ya hay despidos en los campos y las empresas de servicios que se relacionan con el agro salteño, tampoco pueden cubrir sus gastos».
De esta manera, el ingeniero Ezequiel Bedoya (45) administrador de un campo sojero en Aguaray (al norte de Salta), y actual Secretario titular de PROGRANO, sintetiza las penurias de los sojeros.
PROGRANO es una Asociación Civil sin fines de lucro, que nuclea a más de 200 productores de Salta y Jujuy, dedicados al cultivo de poroto, soja, maíz, trigo, maní, cártamo, sorgo y girasol, muchos de los cuales también se dedican a la actividad ganadera.
En Salta se llegó a sembrar unas 650.000 hectáreas de soja. «En la campaña 2013/14 apenas se superó las 480.000. Ese diferencial de superficie se reemplazó por otros cultivos no convencionales como poroto, chía y sésamo. Se saturaron estos mercados y hoy hay mucha producción que no se puede vender», afirma Vedoya.
Para los sojeros, la campaña 13/14 «fue un buen año en lo agronómico, pero el productor, dice Vedoya, perdió mucha plata. Los costos suben año tras año producto de la inflación y la alta presión impositiva. Si bien el precio internacional de la soja no es malo con respecto al promedio histórico, el cultivo ya ha dejado de ser rentable, sin contar el mayor riesgo climático que hay en Salta con respecto a otras zonas del centro del país».
En este marco poco rentable «las empresas arrastran deudas y refinanciaciones desde la sequía del 2013, ante el panorama actual, donde el productor no puede cubrir siquiera los costos de producción, las empresas se retraen, y hoy están en peligro miles de puestos de trabajo directos en toda Salta», enfatiza Vedoya.
«El productor salteño, hace un par de años que no reinvierte en nada y toda la cadena relacionada al sector se está viendo afectada, y a futuro, en las próximas semanas, ante la falta de un horizonte claro, la cosa se va a poner peor porque la cadena de pago está cortada y eso es lo que más nos preocupa. Hoy por hoy, es imposible mantener las fuentes de trabajo. Y si hay que buscar un culpable ese es el gobierno nacional, y los gobernadores cómplices de esta crisis», lo asegura Vedoya.
Los productores se manifiestan en tres puntos clave en Salta como Yatasto, Las Lajitas y en Embarcación. «El productor salteño ya tiene claro que si va a morir, va a ser junto a su gente y a la vista de todo el mundo. En silencio nunca más,. Nos vamos a hacer escuchar. Y siempre de pie, porque el salteño solo se arrodilla una vez al año, frente al Señor y a la Virgen del Milagro, y ante nadie más», afirmó Vedoya en las tranqueras del campo que administra.
Fuente Clarin Rural