Un reciente informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) da cuenta de cómo está compuesta la producción primaria de leche en Argentina, y del creciente proceso de concentración que fue continuamente denunciado por los dirigentes del sector en los últimos años, y que no se frenó tampoco este año a pesar de haberse recuperado la renta, al menos, hasta la reciente devaluación.
La necesidad de escapar de las recurrentes crisis sectoriales llevó a las empresas con más espaldas a incrementar su tamaño y su productividad, y se fue dando así un proceso de concentración. Hubo tambos que se quedaron con las vacas de los que fueron cerrando, aunque también se dio el caso de empresas que contaban con 2 o más tambos, y terminaron concentrando toda la actividad en uno sólo para ser más eficientes en el manejo y uso de recursos.
Ese proceso derivó en que “los 355 tambos de más de 10.000 litros, que producen un promedio de 17.128 litros diarios, aportan la misma cantidad de leche que los 6.062 que producen menos de 3.000 litros por día”, según consigna el informe.
El OCLA aclara que “el proceso de concentración de la producción en tambos más grandes es continuo, se ha acelerado en los últimos años” y aunque “tamaño no es sinónimo de productividad y eficiencia, sí podemos ver que la escala de producción permitiría lograr ingresos netos totales que puedan satisfacer las necesidades de retiro empresarial”. Y en el ejemplo que da el informe queda graficado porqué muchos deciden bajar los brazos. El ejemplo que da es el siguiente: “Un tambo de 1.500 litros diarios obtiene un renta de $2 por litro, lo que significa $90.000 mensuales de retiro, valor similar al salario bruto industrial de un empleo semi-calificado”.
En definitiva, el tambero, productor y empresario agropecuario, tendría, según ese cálculo, un nivel de retiro tentador teniendo en cuenta el capital invertido y la exigencia del trabajo en el tambo y los altos riesgos que conlleva toda actividad en el campo, y eso en caso de que haya rentabilidad en la actividad, lo que no sucedió durante los últimos años. (fuente Bichos de Campo)