Así lo apuntó Ignacio Pisani, de Confederaciones Rurales Argentinas.
Si bien gran parte del sector agropecuario se sigue manteniendo optimista con el gobierno de Macri, los productores del noroeste, y de Salta en particular, mantienen una serie de reclamos que siguen sin cumplirse.
En líneas generales continúan pidiendo menos presión fiscal, mayor accesibilidad a créditos con tasas razonables, inversión en infraestructura, la reducción de las retenciones a la soja y una compensación por los costos en flete.
Ignacio Pisani, vocal de Confederaciones Rurales Argentinas y miembro de la Federación de Entidades Rurales Salteñas, dijo que «es fundamental poner rápidamente el plan Belgrano en marcha, que significaría una ayuda para hacer al campo de Salta más competitivo, es necesario que el gobierno entienda lo que es el federalismo; no se puede dar las mismas medidas en Pergamino que en Salta».
En coincidencia con esta postura, el titular de la Rural salteña, Ignacio Lupión, consideró necesario que el agro salteño tenga la misma competitividad con los sectores del centro del país. Según el dirigente ruralista, «se necesita infraestructura y un flete que nos garantice esa competitividad; también necesitamos un plan a largo plazo».
La suba de las tarifas y el valor del combustible hace que la producción agropecuaria en la región sea «cada vez más inviable», advierte Pisani, quien también entiende que el campo necesita mayor acceso a créditos «con tasas razonables para salir de la emergencia financiera en la que estamos».
El sector está endeudando entre el 30 y el 35 % -según el productor-, por lo que es necesario refinanciar esa deuda.
Pero el problema también viene del lado de la rentabilidad, la cual en Salta no llega a los amplios márgenes que se logran en el centro del país, de acuerdo a la explicación de Iglesias. «En Salta si cosechamos bien llegamos a tener una ganancia del 25 %; ellos (por los productores del centro del país) llegan al 60% o 70%. Entonces no se puede medir con la misma vara todas las regiones del país y querer cobrar la misma cantidad de impuestos que en el centro de la Argentina», advierte.
Asimismo, los dirigentes agropecuarios resaltan otra de las promesas del gobierno que aún sigue en lista de espera: la reducción del 5% en las retenciones a la exportación de la soja por año.