La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informó que quedó creado el Programa de Compensación para Pequeños y Medianos Productores de Soja y Maíz, que se financiará con los fondos provenientes del Programa Incremento Exportador -comúnmente conocido como dólar-soja– con el objetivo de acompañar el desarrollo y mejoramiento de las condiciones de este segmento productivo.
El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó que “estamos cumpliendo el compromiso de que el fondo recaudado por el programa de fomento a las exportaciones de soja vuelva al sector agrícola para generar un aumento de nuestra producción y de las exportaciones para el año que viene, pero además para proteger y beneficiar a los sectores que no pudieron participar del programa porque son los productores más chicos y los primeros que venden“.
Bahillo: “El fondo recaudado vuelve al campo”
Por su parte, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, afirmó que “el fondo de lo recaudado por el Programa Incremento Exportador, vuelve al campo para beneficiar a los pequeños y medianos productores con un aporte que representa el 40% de la inversión que deberían realizar en semillas y fertilizantes, para acompañarlos a aumentar la siembra de la próxima campaña agrícola en un millón de hectáreas”.
En este sentido, el beneficio a percibir por cada productor de soja y/o maíz será de hasta $ 6.500 por hectárea de soja declarada y de $ 20.000 por hectárea de maíz declarada. Además, el Programa podrá destinar hasta la suma de $15.000.000.000 a los beneficios establecidos, sujeta a disponibilidad presupuestaria del Servicio Administrativo Financiero.
Condiciones del beneficio
La norma establece que podrán ser beneficiarios todos aquellos productores de soja y/o maíz que estén inscriptos en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), y hayan declarado en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), hasta el día 30 de septiembre de 2022 inclusive, para la campaña 2021/2022 una superficie destinada a cultivo de soja de hasta 400 hectáreas, y/o una superficie destinada a cultivo de maíz de hasta 100 hectáreas.
Cabe señalar que los productores interesados en recibir el beneficio deberán tener presentado en estado “Confirmado” en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) la información correspondiente a su stock/existencias.
Para acceder al mismo se requerirá solicitar expresamente el beneficio en el marco del Programa, autorizar a la AFIP a suministrar a la Autoridad de Aplicación la información correspondiente; indicar una CLAVE BANCARIA UNIFORME (CBU) a su nombre para que la autoridad de aplicación realice la transferencia bancaria del beneficio; informar un correo electrónico que funcionará como domicilio electrónico a los fines de las comunicaciones que eventualmente la Autoridad de Aplicación pueda requerir cursarle en el marco del Programa.
Un plazo de 15 días
Es importante señalar que este requisito deberá cumplimentarse dentro del plazo de 15 días hábiles administrativos de publicada la presente en el Boletín Oficial, debido a que transcurrido el plazo establecido, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca proporcionará a la AFIP el listado de productores solicitantes, y esta última le brindará a la primera el listado e información correspondiente a cada uno de aquellos que cumpla con los requisitos establecidos.
De acuerdo a la información proporcionada por la AFIP, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca aprobará la nómina de beneficiarios y determinará los beneficios correspondientes.
Anuncio hecho el 25 de octubre
La decisión del Gobierno había sido anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, en el marco de un acto que se realizó en la localidad bonaerense de Las Heras, el pasado 25 de octubre.
Massa había explicado entonces que la nueva medida para el sector agropecuario no implicaba ir hacia un modelo de crédito, porque -aseguró- las unidades pequeñas “tienen problemas” para relacionarse con los bancos.
“Estamos cambiando la lógica: no estamos yendo al modelo de crédito, porque sabemos que esas unidades pequeñas tienen problemas de relacionarse y cumplir con los bancos, sino a un modelo en el que subsidiamos el 40% de los gastos del productor en fertilizantes y semillas para que pueda seguir ampliando su capacidad productiva y el Estado pueda devolverles el esfuerzo que el sector agropecuario hizo a la hora de poner en marcha el programa de Fomento exportador”, enfatizó entonces el ministro. (fuente El ABC Rural)