ESTÍMULO PARA PEQUEÑOS PRODUCTORES TAMBEROS

0

El subsecretario de Espacios Públicos y Desarrollo Sustentable, Patricio Marenghini, dio a conocer el resultado de un relevamiento que se realizó en la ciudad con pequeños productores lecheros periurbanos. El estudio fue realizado en conjunto por técnicos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario; del Centro Latinoamericano de Estudios de Problemáticas Lecheras; del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca a través de la Secretaría de Agricultura Familiar; de la Agencia de Extensión Rural Venado Tuerto INTA, de la actividad privada y del Municipio local.

De la investigación resultó que en Venado Tuerto existe un grupo de pequeños productores lecheros quienes permanecen en la actividad, debido fundamentalmente al aporte de mano de obra familiar, y porque realizar el tambo es parte de su capital cultural, permitiéndoles hacer aquello que les es propio.

Para el trabajo se seleccionaron tambos familiares de muy baja escala -menos de 15 vacas- y cuya localización estratégica permite la venta directa de leche cruda a la población. El estudio se llevó a cabo durante el año 2014, con diez productores familiares; siendo el objetivo primordial el relevamiento de este grupo con el fin de caracterizarlos en el aspecto social, económico y productivo.

Además, Marenghini resaltó que «la idea es mantener un trabajo conjunto e interdisciplinario de las instituciones estatales involucradas para acompañar a este grupo de tamberos familiares para que puedan mantener sus actividades productivas». Los técnicos expresaron en el informe que «destacamos las ventajas que presentan las explotaciones familiares, principalmente cuando se mantiene la actividad de este sector en la ruralidad, evitando el traslado a zonas periurbanas con riesgos sanitarios dada la venta de leche no pasteurizada». El trabajo concluyó que «este grupo de productores en un futuro próximo desaparecerá progresivamente a causa de la ausencia de sucesión y su situación geográfica comprometida por la urbanización».

En este sentido, desde la Municipalidad y las instituciones participantes, se está desarrollando un proyecto de vinculación tecnológica a fin de trabajar en profundidad las problemáticas específicas de este grupo de productores lecheros periurbanos y estimular su permanencia en el tiempo.

Los datos relevados

La investigación estuvo a cargo de los profesionales Carla Vallone, Renato Biolatto, Raúl Vallone, Marcos Rodríguez Molina, Ricardo Leali, Patricio Marenghini, Diana Valdano y Luis Berassi, representantes de las instituciones participantes y de empresas privadas.

En el aspecto social se evaluó la composición y características del grupo familiar que participa en la producción, la distribución de las tareas y la sucesión. Encontrándose que el 70 por ciento de los grupos familiares se componía del productor y/o su pareja, los cuales presentaron una edad superior a los 50 años. El 30 por ciento restante se componía de la pareja y sus hijos y/o nietos, los cuales participaban en las actividades productivas pero no se mostraron interesados en continuar con la actividad.

En el aspecto productivo se evaluó tenencia de la tierra, superficie del establecimiento, número de vacas totales, número de vacas en ordeñe, litros diarios, sanidad y disponibilidad de alimento. Encontrándose que el 90 por ciento de los productores eran propietarios de la tierra. El 70 por ciento presentó una superficie menor a una y media hectárea, principal limitante para la alimentación del rodeo.

La alimentación consistía de pastos naturales o suplementos variados según disponibilidad. El número de vacas totales para cuatro de cada 10 productores no superó los 15 animales. El 60 por ciento restante presentó menos de cinco animales, siendo variable el número de vacas en ordeñe y los litros diarios obtenidos según la disponibilidad de alimento.

Un área relevante sobre la que se trabajó, y se continuará trabajando en forma ininterrumpida y prioritaria, es la sanidad. El 80 por ciento de los productores presentaron las medidas sanitarias adecuadas, en su totalidad o en proceso de análisis, gracias al trabajo de los profesionales veterinarios de la zona; mientras que el resto, no realiza sanidad ni tiene intenciones de hacerlo, contando con cuatro vacas en total, dos en ordeñe.