La “ola de calor” y la sequía están haciendo estragos en todos aquellos lotes sembrados en fecha temprana.
Dos reportes conocidos en las últimas horas confirman un escenario que no da tregua para los cultivos gruesos: la Bolsa de Comercio de Rosario trazó un panorama crítico para la soja en la zona núcleo, la región clave para la producción de la oleaginosa; mientras que la Bolsa de Cereales de Córdoba alertó por estrés térmico e hídrico “severo”, en la provincia que en los últimos años se posicionó como la mayor productora de granos gruesos, por encima de Buenos Aires.
Zona núcleo
De acuerdo al registro de la Bolsa de Comercio rosarina, a través de la Guía Estratégica para el Agro, se registran diferentes problemas para la soja de primera: floración anticipada en plántulas que no superan los cuatro nudos, quemado de hojas, muerte de plantas por desecación y hasta síntomas de fitotoxicidad por efectos de las soluciones fitosanitarias.
En datos, dicen los analistas de la entidad, son 2 millones de hectáreas que están en condiciones críticas: 1,6 millones están regulares y 400.000 en mal estado.
En Bigand (Santa Fe) comentaron a la Bolsa que, la falta de agua y el calor extremo, “es un quemante para el cultivo lo que ha dañado al cultivo al punto de borrar de la superficie un 15% de lo implantado.
Hacia Córdoba, en Corral de Bustos, reportan problemas de “carry-over” de productos químicos ya que por la falta de agua y las bajas temperaturas del invierno no se degradaron los herbicidas residuales y se observan efectos fitotóxicos en las sojas de primera con herbicidas aplicados en el otoño.
Por otra parte, hay floraciones muy tempranas en cultivos de soja con un mes de implantación, en grupos de madurez entre 4 y 4,5. Esto se reportó en la zona del sur de Santa Fe, en Cañada de Gómez. En la localidad santafesina de Aldao también está ocurriendo un inicio de floración.
“Creemos que el cultivo va a continuar desarrollándose y emitiendo algunos nudos más, el tema se complicaría si la planta no desarrolla más nudos”, alertan, potencialmente.
Por sembrar
En la zona central del país, hay 200.000 hectáreas de soja de primera y 400.000 hectáreas de segunda que aún quedan por implantar. Los lotes que recibieron precipitaciones el fin de semana pudieron avanzar con las siembras: el progreso en soja de segunda fue de 27 puntos porcentuales y la región totaliza un 60% del área sembrada.
Sin embargo, las zonas menos favorecidas por las últimas precipitaciones están a la espera. En el centro sur de Santa Fe y sudeste de córdoba se reportan los mayores avances de siembra de soja de segunda, por el momento.
Desde Bigand, advierten que debido a la falta de agua habrá muchos lotes para resembrar. “Pero es tan grande la desazón que hay productores que evalúan no sembrar más”, advierten.
El sector está muy preocupado por los malos pronósticos que hay por delante, “con pocas lluvias hasta entrado febrero el panorama es gravísimo”.
Córdoba
En tanto, la Bolsa de Cereales de Córdoba publicó un informe de situación de cultivos estivales en el que afirmó que “las lluvias no alcanzaron a contrarrestar el efecto de la sequía y las altas temperaturas”.
Por el contrario, “de acuerdo con la información provista por los técnicos de campo, los cultivos estivales presentan estrés hídrico y térmico severo en algunos casos”, añadió.
MAÍZ. Córdoba es la mayor productora del cereal y, por ello, sus valores son claves en la proyección nacional. Hasta ahora, se ha sembrado el 43% de la superficie prevista (3,3 millones de hectáreas), con un retraso interanual de 16 puntos porcentuales, a raíz de la falta de agua.
Además, se destaca el aumento de la proporción de planteos tardíos, que ocupan el 85% del área. “Respecto al estado general, los colaboradores del DIA reportaron estrés hídrico severo y térmico por altas temperaturas, además en algunos casos se evidenció la presencia de complejo de orugas cortadoras con incidencia variable”, expresa el reporte.
Soja. En la oleaginosa el panorama es similar: el avance de siembra es del 68%, 18 puntos por debajo del año pasado. “Al igual que en el caso del maíz, la labor se inclinó más hacia las fechas tardías debido a que los productores aguardaron lluvias para sembrar con mejores condiciones. Es por esto que solo un 36 % de los lotes de la provincia se habrían sembrado de manera temprana, mientras que el restante 64 % en fechas tardías”, afirma el relevamiento. (fuente Infocampo)