La ola de calor que comenzó a sentirse en las últimas horas en diversos puntos del país, con temperaturas que alcanzan los 40°, suma un factor de estrés más a una campaña agrícola ya golpeada por la sequía y las heladas tardías.
En este marco, el pronóstico semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires no trae buenas noticias: tras los vientos del trópico que producirán temperaturas máximas superiores a lo normal, no se esperan grandes lluvias.
“Comenzará el paso de un frente de tormenta, que producirá lluvias en el sudoeste del área agrícola, mientras que el noroeste de su extensión recibirá un aporte de precipitaciones desde el trópico”, señala el informe.
De todos modos, entre ambos extremos –sur y norte del área agrícola–, la mayor parte del mapa figura en blanco; es decir, que no habrá precipitaciones que mitiguen el estrés térmico provocado por estas altas temperaturas.