Caminos rurales, conectividad, transporte y logística, agua y saneamiento, son los principales problemas de infraestructura que el país no logró resolver en los últimos 40 años.
Estas temáticas fueron abordadas en el marco de la Expo Rural de Palermo 2022 por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), incluyendo una presentación del G6 (integrado por la Asociación de Bancos Argentinos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina), sobre “El consenso multisectorial como elemento esencial para lograr una política de Estado en materia de infraestructura”.
“El punto básico de todos estos temas es la falta de infraestructura que tiene el país y la falta de desarrollo. Esto sucedetanto en la dura, que tenemos un atraso de 40 años; como en la blanda que es la conectividad digital, que si bien todavía no tenemos atrasos importantes -en algunos puntos sí-, estamos a tiempo de solucionarlo; porque la tecnología va avanzando y sólo hay que implementarla”, explicó Tomás Palazón, director de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y coordinador del Comité de Caminos Rurales de la entidad.
En este marco, Palazón puntualizó: “lo que pretendemos es que pongamos las manos y los recursos a trabajar, desde los distintos sectores y el Estado”.
Entre los pasos que se podrían dar en materia tecnológica está “licitar el 5G, porque dando el marco y el ámbito, el mismo sector privado lo va a desarrollar. Tenemos que contar con el marco adecuado”, subrayó.
Paralelamente, Palazón consideró que “en temas como la hidrovía, rutas, caminos, el tema ferroviario, portuario, se debe involucrar el Estado”, y abogó por la implementación de un Plan Maestro de obras, generando integración geográfica.
Para avanzar con este plan manifestó la necesidad de “una mayor coordinación interjurisdiccional con financiamiento de largo plazo y estratégico que permita ejecutar las obras, estrategias y prioridades de trabajo entre organismos, integración de las entidades en los consejos consultivos de la autoridad de aplicación, acceso a la información”, y reclamó una correspondencia fiscal entre lo tributado y lo ejecutado.
Palazón fue enfático en que “necesitamos profundizar la articulación público-privada para lograr mejorar los caminos rurales, y de esta manera aumentar las condiciones competitivas de la actividad productiva”.
En lo que se refiere a obras de agua y saneamiento planteó que “es fundamental para el desarrollo de las familias, y eso no tiene un costo fiscal alto. Generar cloacas y agua potable en las poblaciones rurales no tiene un alto costo, pero si tiene impacto en la salud y la calidad de vida de toda la gente”, concluyó.
Las propuestas del CPI
El Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), integrado por la Asociación de Bancos Argentinos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA), más la UOCRA y la CGT, busca sacar la mirada cortoplacista de los problemas diarios y pensar en políticas de Estado y de futuro.
Tras la bienvenida brindada por el vicepresidente de la SRA, Marcos Pereda, el presidente de CAMARCO y CPI, Gustavo Weiss, comentó: “Lo que tenemos que hacer es pensar en el futuro y tratar de canalizar los temas que creemos que son centrales para el desarrollo de la infraestructura económica y social del país, y tratar que esos estudios sean tomados por los distintos gobiernos y se puedan llevar adelante a lo largo de los años”.
Los primeros cuatro proyectos son Caminos Rurales, Desarrollo de Saneamientos, Logística, y Conectividad para llevar internet vía fibra óptica a todos los rincones del país, con el aporte de financiamiento a través de ADEBA (Asociación de Bancos Argentinos).
Por su parte, Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, apuntó que “el tema de la infraestructura es la política de Estado más importante que un país puede tener, porque es absolutamente injusto que nosotros paguemos con impuestos y esfuerzo lo que van a gozar varias generaciones. Los países serios el tema de infraestructura lo hacen con créditos a largo plazo, para que lo paguen todos los que lo gozan”.
En este marco, opinó que “lo que los gobiernos tienen que hacer es generar confianza para que haya algunos que presten el dinero suficiente para que el país pueda hacer las obras de infraestructura, y que reciba la paga y los intereses que corresponden”.
En la misma línea consideró que “si hacemos un planteo rápido de saneamiento, vamos a generar confianza, y cuando se genera confianza aparece el crédito, y con crédito se solucionan todos los problemas. Sin crédito no hay crecimiento, pero tengan la certeza que sin confianza no hay crédito”.
A su turno, Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, planteó que “gran parte de la responsabilidad que se nos adjudica muchas veces es por tener una visión desde el empresariado, pero no una visión global de país”, y sobre el trabajo que se está elaborando apuntó que “no estamos dando una visión ni un ángulo de un sector, sino la visión del Grupo de los 6, que conforman el campo, el comercio, la industria, la banca, la Bolsa y la construcción”.
Remarcó, en este sentido, que “estamos pensando en la infraestructura que el país necesita para todos nosotros, con una visión de conjunto, pensando no sólo en el mediano y largo plazo, en el futuro deseable, sino también en el futuro posible, tangible. Tenemos que terminar con antinomias y disensos entre nosotros creyendo que cada uno va por su lado, porque en un país federal no podemos permitirnos un desarrollo sin una infraestructura adecuada, sin la logística, sin los puertos y sin la conectividad”.
En el caso de ADEBA, su presidente Javier Bolzico, apuntó que “todos creemos que el gobierno tiene que hacer obras de infraestructura, tiene que planificar, pero en esto de involucrarnos en qué y dónde hacerlo, como la ejecución y el financiamiento, en gran parte es responsabilidad del sector privado. Hay varios estudios que dicen que en todo el mundo hay déficit de infraestructura y sería imposible eso financiarlo con las arcas públicas. Entonces, definitivamente, el financiamiento, la ejecución y las ideas el sector privado tiene un rol importante. Por eso la importancia del CPI para que diga qué hacer, cómo, y también propusimos la constitución de una mesa de financiamiento”.
En representación del sector gremial participó de la reunión Gustavo Gándara, presidente de la Fundación UOCRA, quien aseguró: “Nosotros nos sentimos parte y queremos el desarrollo del CTI en toda su magnitud, en primera instancia porque creemos en todo espacio de diálogo y construcción colectiva que permita acercar soluciones a los problemas de los argentinos. En segunda instancia, entendemos que el CTI es una herramienta fundamental para reconstruir el rol planificador del Estado en conjunto con los sectores privados; y en tercer lugar, como todo desarrollo de infraestructura que se hace en Argentina nos parece que es una herramienta de justicia social y mejor distribución de la riqueza, y por ende tendrá un impacto directo en el empleo”.
Los proyectos y propuestas del CTI ahora están en etapa de análisis y elaboración de los equipos técnicos de las distintas cámaras participantes, y verán la luz el año próximo, según adelantaron los dirigentes.