Las exportaciones de maquinaria agrícola cerrarán 2022 con un incremento de 30% en relación al año pasado, de acuerdo a estimaciones de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma). De esta manera, se espera que los envíos generen U$S 122 millones al cierre del ejercicio.
Este escenario contrasta con el mercado interno, donde si bien habrá un crecimiento en las operaciones comerciales, será menor a las expectativas que los fabricantes esperaban a principios de año. La sequía y sobre todo la falta de créditos son un escollo insalvable a la hora de engrosar las ventas.
De acuerdo a datos de la entidad, en 2020 los despachos fueron por U$S 60 millones, la cifra más baja en la historia de esta actividad, que en 2012 había llegado al récord de U$S 250 millones. El año pasado empezó a consolidarse el proceso de recuperación en las ventas, con un ingreso de divisas de U$S 94 millones.
Los mercados de América Latina permiten sostener este incremento en las ventas. Algunos de los principales mercados para la maquinaria agrícola en 2022 fueron Uruguay, Bolivia, Paraguay y Colombia, en rubros como siembra, cosecha y postcosecha. En este pelotón también se sumó Australia, con compras del complejo silobolsa.
Para 2023, Cafma presentará un plan de acción para consolidar y aumentar las operaciones comerciales en América Latina, pero sin perder de vista mercados más lejanos, como Sudáfrica y Pakistán.
Eima: una de las exposiciones más importantes de Europa
Entre el 9 y 13 de noviembre, cinco empresas argentinas participaron de la Exposición Internacional de Máquinas para la Agricultura y la Jardinería (EIMA), que se llevó a cabo en la localidad italiana de Bologna.
“Es una de las principales ferias de Europa, y estar presentes es formar parte de la vidriera del mundo”, indicó Carlos Braga, de Comercio Exterior de Cafma. “No solo es estratégica para realizar contactos, sino también para reforzar el posicionamiento de la maquinaria argentina en Europa”, agregó.
En el caso particular de esta muestra, además de cerrar negocios, las empresas argentinas apuntaron a estrechar vínculos con potenciales clientes, como el caso de Europa del Este.
“Hay una agenda intensa de trabajo con Bulgaria, Macedonia del Norte, Rumania y Polonia, para productos como cosecha, siembra directa y silobolsa”, puntualizó Braga.
A partir del conflicto bélico en la región del Mar Negro, se generaron cuellos de botella en la logística granaria de la región. Este contexto representa una inmejorable oportunidad para la exportación de insumos como el silobolsa. (fuente Infocampo)