Faena argentina: podría confirmarse un cambio en el ciclo ganadero

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Así como hace trece meses Valor Carne anticipó una moderación en la cantidad de cabezas procesadas, a pesar de que éstas seguían creciendo en forma interanual, ahora se estaría en camino hacia niveles de faena algo mayores.

En enero se despacharon a faena 1.048.000 cabezas de ganado, sin cambios con respecto a diciembre y 3% menos que en enero de 2014.

En los 12 meses terminados en enero, las casi 12,37 millones de cabezas mostraron una caída interanual del 4%, que se distribuye en -8% para machos y +1% para hembras.

Estas tendencias, siguen mostrando números negativos en relación a un año atrás. Pero como ya se viene señalando desde hace dos meses, se viene moderando la caída que caracterizó a casi todo 2014, lo que probablemente sea un preanuncio de una nueva inflexión en el ciclo ganadero, encaminándose hacia niveles de faena algo mayores, poniendo un freno a la fase de retención de animales.

En caso de que se confirme este cambio de fase, se cree que se tratará de un aumento suave en la faena de este año, así como fue suave la fase de retención del año pasado.

En este caso, la última fase habría durado 13 meses, muy parecida a la duración promedio de los últimos 40 años. No escapa a nadie que la corta duración de cada fase, y consecuentemente de los ciclos, (a diferencia de lo que ocurre en otros países ganaderos) se debe a la marcada inestabilidad de la economía argentina desde mediados de los años 70.

EN DETALLE
En materia de participación de hembras en la faena, otra variable que nunca había logrado alinearse con la fase de retención que habría terminado, fue de 45,6% en enero, nivel relativamente alto, dos décimas menos que el promedio de los últimos 12 meses.

La participación de las hembras en los últimos 4 períodos de 12 meses móviles se mantiene establemente alta, orillando el 46%.

Por último, el precio de la hacienda, otra variable crucial para poder determinar en qué punto del ciclo ganadero nos hallamos, viene debilitándose desde agosto, en términos reales (que son los únicos que interesan), lo que da pie a la hipótesis del actual cambio de fase.

Es conveniente aclarar que todas estas afirmaciones están expresadas en tiempo potencial, ya que cuando se produce una inflexión en el ciclo, algunas variables se anticipan a otras por lo que comienzan a desalinearse entre sí y, a veces, su análisis no parece concluyente.

A continuación el gráfico con la evolución de la comparación interanual de la faena anual y trimestral de machos que fue la primera en amagar con un cambio en la tendencia.

Las hembras todavía siguen con tendencia hacia la baja pero hay que recordar que a fines de 2013 también reaccionaron hacia la disminución de manera rezagada.