El jueves debatirán en Laboulaye por las dificultades que originan la suba de insumos y la baja de la rentabilidad.
La Federación Agraria Argentina (FAA) anunció que reclamará “medidas de emergencia” en la reunión que mantendrán el jueves productores tamberos en Laboulaye ante “la alarmante realidad” que atraviesa el sector.
“Entre otros temas a resolver en lo inmediato, se debe convocar al supermercadismo a discutir los problemas del sector”, planteó la entidad.
En ese marco, recordó que “históricamente, industria, supermercados y productores nos llevábamos un tercio cada eslabón de la cadena del precio final de un lácteo. Hoy, los tamberos no participamos más que del 15 por ciento”, aseguró.
En este sentido, la FAA reclamó que “hay que transparentar la cadena, y el Estado no puede desentenderse de esta situación” y advirtió: “Si dejamos que el mercado acomode todo, se seguirá concentrando la actividad y desaparecemos la mitad de los productores”.
La asamblea se llevará a cabo a las 19, en el salón del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Laboulaye y contará con la presencia del presidente de FAA, Omar Príncipe, y el secretario gremial, Orlando Marino.
La directora Marisa Boschetti, referente de la Comisión de Lechería FAA, afirmó en un comunicado que “el esquema de ayuda puesto en marcha en estos días por el Gobierno nacional no alcanza para revertir una situación que es dramática”.
“Con el encarecimiento del maíz y del resto de los insumos, las compensaciones no alcanzarán para cubrir los costos”, alertó. Marino sostuvo que “el descontento entre los productores es tan grande que seguro habrá delegados de varias cuencas productivas”.
En enero, el gobierno de Mauricio Macri anunció un programa de créditos y subsidios de 40 centavos por litro producido en los tambos. El programa estipula que la Nación se compromete a otorgar a los tambos (a través de la Cuit) una compensación de 0,40 por litro para los primeros tres mil litros diarios producidos en enero, febrero y marzo, cifra que reporta un beneficio de unos 36 mil pesos mensuales, aunque para esto se tomará como base la producción del último trimestre de 2015.
Sin embargo, el coordinador de la Mesa Nacional de Productores Lecheros, Julio Aimar, dijo que ese es un subsidio “que se le otorga a la industria, ya que son las usinas lácteas las que le tienen que pagar al productor por la materia prima”.
“Los tambos no queremos vivir del subsidio: esto es un Geniol para calmar un dolor de cabeza”, ilustró.
Aimar explicó que el costo de los tambos registró un aumento del 60 por ciento desde mediados de diciembre, cuando el valor del dólar pasó de la cotización oficial de 9,5 a 14 pesos tras liberarse el cepo cambiario.
Por ello, aseguró que “es absolutamente insuficiente lo que se hizo, ya que el sector lechero no se vio favorecido con ninguna de las medidas tomadas, y además la inflación impactó directamente sobre el costo de los insumos”.