La mayoría de los lotes de soja en todo el país, fundamentalmente los de siembra temprana, ingresan en período crítico de definición de rendimiento. Las lluvias ocurridas en las últimas semanas han sido un bálsamo que ayuda a pensar en buenos rindes de cara a la cosecha, que para consolidarse necesitarán también del aporte de nutrientes y bioestimulantes que los potencien.
Según Enrique Cirolini, asesor Técnico Comercial de Compo Expert en la zona de Buenos Aires, un problema en que incurren con frecuencia los productores de la oleaginosa es que la “subfertilizan”.
“Hoy en día existen muchas herramientas que son interesantes y ayudan a las plantas a protegerse mejor de situaciones de estrés, y a alcanzar ese plus de rendimiento que permite llevar a los lotes a su máximo potencial”, subraya al respecto Cirolini.
La recomendación de Compo Expert, en este sentido, es una estrategia de doble impacto:
1) Aplicar el bioestimulante Basfoliar Kelp que fortalece al cultivo con las numerosas hormonas benéficas obtenidas de la alga Ecklonia. La dosis aconsejada es de entre medio litro y un litro por hectárea, dependiendo de la evaluación que se haga del cultivo.
“Si la soja está en estadio vegetativo, ayuda a un mejor desarrollo radicular de la planta y a un mayor desarrollo foliar. Crece más sana, más fuerte y con más vigor. Si está en un estadio reproductivo, se logra una mejor floración, y se favorece la elongación del tallo y la formación de una mayor cantidad de chauchas”, resume Cirolini.
2) Fertilizar con dos kilogramos por hectárea de Basfoliar Soja, un producto NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) y con microelementos que es ideal aplicarlo en los momentos de mayor requisito de nutrientes de la planta: entre R1 y R4.
“En este caso, se prepara mejor la planta para la época de cosecha y un aspecto fundamental es que este fertilizante tiene mucha plasticidad: puede ser aplicado con otros fitosanitarios, como fungicidas o insecticidas para control de plagas y enfermedades, sin problemas”, añade el asesor de Compo Expert.
BENEFICIOS
Los resultados logrados por la red de ensayos de la empresa muestran que seguir una estrategia como la mencionada arroja muy buenos resultados productivos.
“Hemos detectado variaciones de entre 250 y 400 kilos por hectárea más que con un planteo sin estas aplicaciones. Significa una diferencia de entre seis por ciento y diez por ciento en la respuesta”, precisa Cirolini.
Y completa: “Esto es más importante aún en años malos. Los bioestimulantes, sobre todo, son claves hoy en día que, por diversos factores, los cultivos viven estresados”.