Los primeros nueve meses del año confirmaron la recuperación que muestra el mercado argentino de la maquinaria agrícola, de acuerdo al último relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Hasta septiembre, la venta de tractores, cosechadoras, sembradoras e implementos totalizó 14.422 unidades, lo que significó un aumento de 19 por ciento respecto a igual período del año pasado, cuando la demanda absorbió 12.118 equipos.
El aumento en la adquisición se reflejó en el nivel de facturación de las empresas que creció 77 por ciento. Entre enero y septiembre, la industria generó ingresos por 68.807 millones de pesos, por encima de los 38.840 millones de pesos de los primeros tres trimestres de 2019.
El dato que mostró el tercer trimestre, a partir de las cifras del Indec, fue el freno en el ingreso de tractores y de cosechadoras, los vehículos de mayor valor y que más peso tienen en la importación del sector.
La decisión del Gobierno nacional de restringir, a través de licencias no automáticas, el arribo de ambos vehículos al mercado interno se profundizó entre julio y septiembre.
Ante la falta de dólares, la decisión del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación es reducir el ingreso de bienes de capital y productos terminados, para evitar su drenaje.
Números
Los datos oficiales muestran que la importación de tractores en el tercer trimestre del año cayó 69,5 por ciento y la de cosechadoras, 65,8 por ciento. Ambos segmentos (incluyendo la industria nacional) mostraron en el período una retracción en las ventas del 7,7 y 7,6 por ciento respectivamente.
Si se tiene en cuenta los primeros nueve meses del año, el ingreso de tractores desde l exterior ya es menor a igual período del año pasado. Hasta septiembre se llevaban adquiridos un total de 4.808 tractores, de los cuales 25 por ciento eran importados. En los primeros tres trimestres de 2019, el mercado había sido más reducido –4.584 unidades–, con un 33 por ciento de origen externo.
En el caso de las cosechadoras, la importación hasta septiembre aún tenía una participación mayor que en 2019. Hasta el noveno mes del año se habían colocado 653 unidades, de las cuales 45 por ciento eran extranjeras. En igual período de 2019, esa magnitud era del 39 por ciento sobre un mercado de 670 cosechadoras.
La Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) ya había manifestado su preocupación por las trabas al ingreso, no sólo de equipos terminados sino también de componentes para su integración en el país.
Si bien las empresas admiten que el Gobierno iba atendiendo pedidos puntuales, los trámites dificultan la fluidez de las operaciones. Aseguran que la demora para autorizar los ingresos puede llegar hasta los 80 días.
No es la primera vez que la maquinaria agrícola atraviesa por estas restricciones: entre 2009 y 2012 también hubo un esquema similar. (fuente Noticias AgroPecuarias)