Durante el año pasado se realizó por segunda vez un relevamiento en la región pampeana para conocer las principales variables químicas relacionadas a la fertilidad de los suelos con resultados más que preocupantes. Esta iniciativa se hizo tras un convenio entre Fertilizar Asociación Civil y el INTA Balcarce.
El segundo muestreo (el primero había sido en 2011) fue de 600 muestras y comprendió el este de La Pampa, Buenos Aires, Entre Ríos, centro-sur de Santa Fe y centro-sur de Córdoba. Se relevaron los contenidos de materia orgánica (MO), el PH y la disponibilidad de diferentes nutrientes como fósforo, calcio, magnesio y potasio y de los micronutrientes (zinc, manganeso, cobre y hierro).
En síntesis, Hernán Sainz Rozas, técnico del INTA Balcarce, resaltó que hay una caída en promedio entre 30% a 50% los niveles de materia orgánica de los suelos siendo la región núcleo la más castigada (norte de Buenos Aires, sur de Córdoba y centro- sur de Santa Fe) en relación a la última medición.
«Ya en el sudeste de Buenos Aires, que son los suelos más ricos en materia orgánica (o eran), se ven caídas bastante fuertes», alertó el especialista durante el 14° “Simposio Fertilidad”.
Esta merma, más allá de los problemas físicos que pueden desencadenar en la erosión de los suelos, implica menor disponibilidad de nutrientes de nitrógeno, azufre, fósforo, advirtió el referente.
Además, otra variable que está cayendo y es de suma preocupación, según recalcó, es que los suelos se están acidificando, o sea, que el PH está disminuyendo. «Hay suelos que los nutrientes no estén disponibles y hay problemas en la actividad biológica de los suelos», apuntó.
Y por último, otro dato a resaltar del relevamiento es la caída en los niveles de fósforo, con mucha superficie con menos de 15 partes por millón (ppm) y esto impacta directamente en los rendimientos de los cultivos.
También, entre otros indicadores, disminuyeron la disponibilidad de los nutrientes de calcio, magnesio, potasio y de los micronutrientes, sobre todo del zinc.
«Hemos estado aprovechando la fertilidad de los suelos y eso ha dado muy buena competitividad a nivel productivo pero esto tiene un costo en un futuro porque se va a tener que pensar en otros nutrientes que hasta ahora no tenemos que aplicar. Por lo que producir en la Argentina va a ser más caro», concluyó. (fuente Clarín Rural)