Usualmente, la industria aceitera y la exportación compran el mayor porcentaje de sus necesidades anuales durante los cuatro meses que dura la cosecha. En esta oportunidad, y por primera vez en la historia, al menos el primer tercio de la cosecha se ha visto afectado por las excesivas lluvias de abril. Todo un mes sin poder cosechar en un área cercana a las seis millones de hectáreas.
Mientras tanto asoma un fantasma que muchos productores ya lo están percibiendo: la mala calidad de los granos de soja. La exportación de soja como grano no tiene ninguna posibilidad de embarcarse por fuera del estándar “Grado 2 o Mejor”. Se trata de la soja de mejor calidad. Luego está la soja que tiene problemas de calidad y que este año se estima podría llegar a los cinco millones de toneladas.
Como está el mercado y la situación, el productor debe ser consciente que cuanto más rápido venda su soja con mala calidad será menor la pérdida que si la retiene a la espera de un milagro. (fuente Pablo Adreani, Agripac)