La cadena lechera argentina, que enfrenta las consecuencias de una larga crisis, en los últimos cinco años estuvo atravesada por una serie de fusiones y adquisiciones que superaron los 300 millones de dólares y que están modificando el mapa empresario del negocio lechero en la Argentina.
Entre las operaciones más importantes se destacan la venta de la línea de frescos de SanCor a Vicentín (por unos 100 millones de dólares) y la de su negocio de leches maternas a Mead Johnson Nutrition (de Estados Unidos) por cerca de 200 millones de dólares. También el ingreso del Grupo Arcor al capital accionario de Mastellone Hnos, la compañía dueña de La Serenísima.
“Si bien el nivel de actividad en lo que se refiere a fusiones y adquisiciones ha sido bajo, el sector espera nuevos jugadores como Fonterra, Grupo Lala, Lactalis, Coca Cola, General Mills y Pepsico”, adelante un informe del Grupo First, que analizó la coyuntura de la cadena lechera en el país y en América Latina.
La Argentina es uno de los principales productores y exportadores lácteos a nivel mundial, pero el ordeñe está estancado en alrededor de los 10.000 millones de litros anuales desde hace unos 15 años. El 75% de la producción se vuelca en el mercado interno. En esta tendencia influye la caída del precio de la leche en polvo a nivel mundial (el principal commodity lácteo), que dominó el mercado global durante los últimos tres años.
A pesar de que en el sector lechero argentino hay una gran cantidad de pymes, el 70% de la producción láctea y más del 90% de las exportaciones están concentradas en unas 15 empresas. “Los principales jugadores incluyen multinacionales como Grupo Gloria, Danone, Bongrain, Nestle, Saputo, Arla Foods y grupos locales -en general con mucha impronta familiar- como Williner, La Sibila, Mastellone Hnos, Sancor, García Hnos (Treggar) y Veronica, entre otros”, destaca el informe.
«En los últimos años, el sector lácteo se enfrentó con serios problemas estructurales. Factores como un entorno macroeconómico desfavorable, mayor presión en el mercado interno, sequías, inundaciones y acceso limitado a los mercados financieros, le han restado competitividad al sector. Una de las empresas más afectadas ha sido SanCor que se encuentra en un profundo proceso de reestructuración”, explicó Eduardo De Bonis, socio del Grupo First.
El informe asegura que la reestructuración de SanCor abre oportunidades para muchas empresas, en especial las pymes. A su vez el proceso de apertura al mundo hará que el mercado sea más competitivo, impulsando procesos de consolidación a lo largo de la cadena de valor láctea.
En América Latina, los principales mercados lácteos son Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Uruguay. Brasil encabeza la producción de leche con un total de 38.000 millones de litros al año, mientras que la Argentina ocupa el tercer lugar.
Las fusiones y adquisiciones en la industria láctea Latinoamericana superaron los 3.500 millones de dólares durante el período 2012-17 (con unas 45 transacciones). El mercado brasileño es el que concentra la mayor parte de estos movimientos
“Los protagonistas ya no son sólo los tradicionales grupos del sector como Lactalis (dueño de Parmalat), Fonterra y Danone, sino que comienzan a entrar en escena nuevos jugadores de consumo masivo como General Mills, Coca Cola y Pepsico, que ven al segmento lácteo como otra categoría en Alimentos & Bebidas para conquistar”, concluye el informe del Grupo First.
Fuente: Clarin Rural