Las industrias lácteas mantienen política de no competir por precios pagados a tamberos a pesar del bajón de oferta.
Los precios pagados a los tamberos en la liquidación de junio pasado –tal como había sucedido en mayo– volvieron a homogeneizarse a pesar del fuerte recorte de oferta registrado a partir de abril.
Las principales industrias lácteas que operan en la cuenca oeste bonaerense en junio pasado pagaron valores de 4,10 a 4,20 $/litro a tambos de alta producción (+10.000 litros diarios) versus 4,00 a 4,07 en mayo, según datos difundidos por la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba).
La única excepción es Mastellone Hnos (La Serenísima) que, con un precio de referencia de 3,85 $/litro para grandes tambos en junio, sigue manteniendo una política de precios bajos a costa de perder remitentes.
En abril de este año, debido al desastre climático que afectó a muchas zonas productivas de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, la producción nacional de leche –que ya venía descendiendo por la salida de tambos del negocio y la reducción de rodeos lecheros– fue de apenas 658 millones de litros (-20% que en el mismo mes de 2015), según los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio de Agroindustria.
La baja abrupta de la producción lechera generada por el desastre climático obligó a las industrias lácteas a recomponer –también de manera abrupta– los precios pagados a los tamberos. Pero ese ajuste se instrumentó en un rango acotado de precios entre usinas.
“En las febriles conversaciones que mantenemos productores e industrias sobre el precio que los tambos van a cobrar por la leche de julio, en coincidencia con el fin de las compensaciones, las usinas han comenzado a insinuar que la demanda no admite nuevas subas de precios y que flaquea el consumo, por lo que no podrían sumar más precio”, indicó el último informe mensual de Caprolecoba.