Ing. Silvia Distéfano, Ing. Lisandro Lenzi y Biól. Laura Gadbán. – INTA Marcos Juárez
El presente informe incluye un listado de las enfermedades del cultivo de soja detectadas en los lotes evaluados del sudeste de la Provincia de Córdoba, desde la implantación hasta la fecha.
Durante la presente campaña las precipitaciones fueron frecuentes durante los meses de agosto, noviembre y diciembre acompañados por temperaturas inferiores a los promedios históricos. Estas condiciones, sumadas a la falta de oxígeno por planchado de suelos, propiciaron la aparición de damping off tanto en las sojas de primera como las de segunda. Los patógenos causantes de esta problemática fueron principalmente Phytophthora sojae, Fusarium spp. y Rhizoctonia solani. La podredumbre de raíz y tallo provocada por Phytophthora se siguió manifestando en distintos estadíos de los cultivares susceptibles, tanto vegetativos como reproductivos.
La mancha marrón (Septoria glycines) se detectó desde estadíos vegetativos en la mayoría de los lotes, con niveles de incidencia y de severidad en general bajos. En casos excepcionales se ha superado el 20% de altura de la planta, con síntomas entre los estadíos R3 y R4, llegando a los umbrales para la aplicación de fungicidas foliares.
A partir de la segunda semana de enero se comenzaron a registrar temperaturas elevadas y en muchas zonas escasas precipitaciones.
El tizón de la hoja y mancha púrpura (Cercospora kikuchii) se comenzó a observar en las sojas de primera sembradas temprano y que se encuentran en los estadios R5 y/o R6, pero con incidencias y severidades muy bajas.
La mancha ojo de rana (MOR) (Cercospora sojina), en el sudeste de Córdoba se hizo presente con bajísimos niveles de incidencia y severidad durante la primer semana de febrero en cultivares susceptibles y antecesor soja. En ninguno de los casos observados hasta el momento se justificó la aplicación de fungicidas.
Durante el mes de diciembre y principios de enero se recibieron muchas muestras con la presunción de la presencia de mancha ojo de rana (MOR) (Cercospora sojina). Sin embargo, de dichas muestras sólo se aisló Phyllosticta y Alternaria, y en la mayoría de los casos las manchas eran causadas por herbicidas o aceites.
En las sojas de primera y segunda se detectó la presencia de bacteriosis (tizón bacteriano y pústula bacteriana) con niveles bajos, tanto en incidencia como en severidad.
A fines de enero coincidiendo con un período de bajas temperaturas y horas de rocío se observaron pequeñas manchas amarillas producidas por mildiu (Peronospora manshurica) con bajas incidencias y severidades.
El síndrome de la muerte repentina (Fusarium tucumaniae), enfermedad provocada por un hongo de suelo, comenzó a manifestarse en estas últimas semanas con incidencias muy bajas, principalmente en las sojas de primera.
Como la campaña anterior, nuevamente cabe destacar el registro de numerosos casos de daños provocados por residualidad de herbicidas y aceites o coadyuvantes: “hoja cucharita”, manchas foliares semejantes a MOR, amarillamientos, hoja acorazonada, acortamiento de entrenudos, coloración marrón rojiza de nervaduras, nervaduras paralelas, quemado, encrespamientos y micromanchas. A continuación se presentan algunas fotos a manera de ejemplo.
Durante las dos últimas semanas se recibieron consultas por síndrome de muerte repentina o muerte súbita (SMR). Sin embargo cuando se visitaron los lotes se descartó que se tratara de esta enfermedad. En dichos lotes los síntomas se observaban en todas las plantas, confundiéndose en algunos folíolos también con la mancha foliar por Phyllosticta, cuya presencia se descartó al incubar las hojas y no observar los típicos picnidios. Al arrancar las plantas afectadas se observó que las raíces se presentaban normales sin la pudrición que provoca muerte súbita, enfermedad que además aparece en manchones, o plantas aisladas y no en la totalidad de las plantas como se observaba en la recorrida de los campos. En general, los lotes habían sido aplicados con triazoles o mezclas de éstos con estrobilurinas con agregado de distintos aceites en dosis de marbetes. Las hojas nuevas, desarrolladas posteriormente a las aplicaciones, se presentan normales. Todas las aplicaciones se realizaron hace unos 20 días coincidiendo con períodos donde se registraron temperaturas muy elevadas y escasas precipitaciones. Los síntomas observados en estos lotes coinciden con lo reportado por investigadores de Estados Unidos asociados a fitotoxicidad por aplicación de algunos triazoles en condiciones de estrés en el cultivo. En general la bibliografía no reporta pérdidas de rendimiento por esta sintomatología.