Con las abundantes precipitaciones registradas desde el jueves de la semana pasada, las labores de cosecha de maíz se vieron interrumpidas. Los anegamientos en los campos junto con los cortes de varias rutas nacionales y provinciales, impidió el ingreso de las maquinarias a los diferentes lotes y la recolección de maíz avanzó muy poco, ubicándose, de acuerdo al informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en 91,1% de la superficie apta.
A este ritmo y de concretarse los pronósticos de nuevas lluvias, la recolección del forrajero finalizaría los primeros días del mes de septiembre, momento en el cual ya empiezan a implantarse los primeros lotes de la próxima campaña.
La misma suerte corrió para el trigo, los cuadros ya implantados podrían sufrir importantes pérdidas, dado el gran acumulado de agua.
Desde este punto de vista, las cotizaciones podrían verse sostenidas.
PRONÓSTICOS: UN ALIVIO A CORTO PLAZO
Para el fin de semana los pronósticos indican que la situación comenzará a estabilizarse. Se espera que los vientos del oeste sudoeste comiencen a barrer la humedad hacia el norte y a favorecer el avance de aire frío.
El cambio de condiciones ambientales fortalecido por la entrada de un anticiclón continental, promoverá que los cielos se vayan limpiando en forma progresiva y que condiciones meteorológicas estables vuelvan a imponerse, aunque no puede proyectarse un largo período libre de lluvias.
El patrón húmedo de esta primera parte de agosto ha mostrado un cambio que si bien no se repetirá del mismo modo en la segunda mitad del mes, anticipa una mayor frecuencia de precipitaciones, dejando entrever que las proyecciones de El Niño estarían en lo cierto.
Se espera que las temperaturas continúen descendiendo, sin embargo no se prevé que lo haga hasta valores rigurosos, aunque no se descarta alguna helada para el domingo en el sur de la región pampeana.
Hacia la próxima semana, volverían a hacer su aparición las precipitaciones abundantes sobre el nordeste del área agrícola, mientras que el resto de su extensión comenzará un período con moderada actividad meteorológica, pronóstico que daría un respiro a las regiones más afectadas con inundaciones.
ESTADOS UNIDOS
El miércoles 12 de agosto se publicó un devastador informe del USDA que, elevando las proyecciones de producción y rinde de soja y maíz en Estados Unidos, se ubicó muy lejos de las expectativas de los operadores del mercado generando caídas de hasta 22 dólares para la oleaginosa y 10 dólares para el forrajero.
Desde el punto de vista climático, en Estados Unidos se espera un moderado descenso de la temperatura, que afectará diferencialmente al norte del área agrícola, mientras que el centro y el sur seguirán bajo la influencia de los vientos del trópico.
Posteriormente, retornarán los vientos del sur, reactivando la ola de calor, estimulando la demanda de riego y estrés a los cultivos reproductivos de verano.