Bajo el slogan “Últimos avances del engorde a corral en la Argentina”, el IPCVA realizó una nueva jornada a campo en el establecimiento Cenab Biofarma de Jesús María, Córdoba, al que asistieron más de 700 productores y estudiantes de la región.
En la apertura del encuentro, el presidente del IPCVA, Jorge Grimberg, agradeció a los dueños del establecimiento, al INTA y aseguró que “estamos trabajando para demostrar la manera amigable en que se produce carne en la Argentina, desde la cría hasta la góndola”. “La ganadería no es el problema sino parte de la solución”, concluyó.
Por su parte, Juan Cruz Molina Hatford, director de la Regional INTA Córdoba destacó “el valor ambiental de la producción en el marco de la intensificación sostenible de la ganadería siglo XXI, además de generar valor agregado ambiental”.
La jornada apuntó a presentar a los productores la forma de producir con eficiencia desde un feedlot que es considerado uno de los más importantes de América Latina.
El emprendimiento
Respecto de la empresa, Román Irurtia, gerente de Rumiantes, explicó que “Somos productores de todos los aditivos que los animales necesitan por boca. Retenemos el 36% de la comercialización de productos para el engorde a corral, suplementamos 500.000 cabezas por día en todo el país y tenemos un volumen de compra y venta de insumos de 12.000 T, al mes”.
El 15 por ciento de los vacunos son de campos propios y el resto de la población proviene de compras en distintas provincias. Los animales ingresan con un peso promedio de 300 kilos y permanecen encerrados durante 100 días.
“El feedlot, con una capacidad de encierro de 18.000 animales distribuidos en 100 corrales, produce novillito para consumo pesado de 410 a 420 kilos y novillos para la exportación con 500 kilos y de ese total y unos 1.500 animales van para cuota 481”, describió Irurtia
“Trabajamos mucho la parte de granos, la dieta es fundamental y está formada por granos que representan el 70% de la nutrición que incluye maíz como grano húmedo, maíz cocinado a vapor y, maíz seco quebrado”, agregó.
Las dietas se suplementan con subproductos como granos de destilaría o burlanda, derivado de la producción de etanol y se completa con fibra que proviene de planta entera, solaje de alfalfa o rollo.
Del total de las 100 h que tiene el campo, 38 h se utilizan para la siembra de maíz, regadas con los efluentes tratados. El resto es ocupado por el feedlot.
Por otra parte, todo el estiércol generado en el feedlot se deriva a un biodigestor con una capacidad total de unos 2000m3 y 1800 m3 operativos que permiten generar unos 1500 m3 de biogás, utilizados para abastecer el establecimiento y un grupo electrógeno que produce unos 50Kw/h.
El biodigestor recibe 10.000 kilos de estiércol a los que se suman unos 1.000 kilos de barridos de limpieza de la playa de comida.
Con respecto a la parte experimental, Irurtia aseguró que permite a la empresa realizar ensayos para mediciones diferenciales en los animales y que interactúan con la parte comercial.
“Para nosotros es muy importante la formación de los recursos humanos del personal, porque interactuamos con los productores que son nuestros clientes y aquí generamos talleres para recomendar las mejores prácticas y, ver lo que se debe elegir para conseguir más rentabilidad”, concluyó Irurtia. (fuente Noticias AgroPecuarias)