Funcionarios del Gobierno nacional, empresarios y autoridades del Instituto de Promoción de la Carne vacuna Argentina (IPCVA) estuvieron presentes en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde donde partió el primer embarque de carne argentina libre de deforestación, de Frigorífico Marfrig, de acuerdo a las exigencias de la Unión Europea que entrarán en vigencia el año próximo.
“La carne libre de deforestación que se embarcó será degustada en la Embajada Argentina en Bruselas el próximo 3 de junio cuando se presentará el nuevo sistema VISEC ante autoridades de la UE”, aseguró Mario Ravettino, vicepresidente del IPCVA.
En dicho evento, que organizará el Instituto junto con la Embajada Argentina ante la Unión Europea, se presentará la plataforma VISEC, desarrollada por el sector privado, con apoyo económico del IPCVA y avalada por el Gobierno nacional, que servirá para cumplir con las nuevas normativas.
VISEC es una plataforma argentina que reúne a todos los actores de las cadenas de valor de la soja y de la carne vacuna con el objetivo de reducir los impactos ambientales negativos, con enfoque en la deforestación y otros cambios de uso del suelo.
En paralelo, según informó Jorge Grimberg, presidente del IPCVA, el Instituto financia actualmente un proyecto de investigación para presentar la Declaración Ambiental de Producto de la Carne Vacuna Argentina. El objetivo es proporcionar a los importadores y consumidores de la Unión Europea la garantía necesaria de la sostenibilidad integral del producto.
“Este proyecto investiga (basado en normas ISO) los impactos ambientales de la carne vacuna argentina, priorizando en esta primera etapa de evaluación los indicadores de calentamiento global, acidificación, eutrofización, formación fotoquímica de ozono, agotamiento de material abiótico, recursos combustibles y huella hídrica”, explicó Adrián Bifaretti, del IPCVA.
Adicionalmente, el Instituto, en coordinación con el gobierno argentino, está recopilando información útil para la evaluación del riesgo de deforestación (sistema “benchmarking”), siguiendo los criterios establecidos por la UE.