La Bolsa de Cereales recortó en 2,5 millones de toneladas la cosecha de soja

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Por la sequía que se dio en etapas críticas del cultivo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó su proyección para la cosecha de soja.

La entidad bajó, contra la estimación vigente la semana pasada, en 2,5 millones de toneladas la cosecha de la oleaginosa, que alcanzaría un total de 49,5 millones de toneladas.

 Hasta el momento la cosecha avanzó sobre el 8,1% del área apta. Con el volumen esperado para el final de la campaña, la producción de soja caería hasta un 10,2 por ciento versus el año pasado.

En la zona núcleo norte, el rendimiento medio regional cayó 2 qq/ha desde el anterior informe de la Bolsa de Cereales porteña. «Las expectativas de rinde de muchas otras regiones también mantienen tendencias a la baja, tanto en lotes de primera como de segunda, debido al estrés termohídrico durante etapas reproductivas críticas del cultivo», afirmó la entidad.

La campaña podría finalizar con un rinde medio nacional inferior a 29 qq/ha, muy por debajo de los 33,5 qq/ha registrados en el ciclo agrícola pasado.

Trigo

Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que, tras las últimas lluvias registradas, habrá una buena reserva de humedad para la siembra de trigo, que se iniciará el mes próximo.

«Marzo de 2020 ha dejado una gran abundancia de lluvias aunque de distribución dispar. Las últimas precipitaciones dejan importantes excesos sobre el centro de la región pampeana y una persistente ausencia de lluvias sobre el corredor sudoeste. Las proyecciones de escala regional muestran un abril con una normalización en el régimen de lluvias», indicó el experto José Luis Aiello, consultado por la BCR.

«El Atlántico va a comportarse normal, favorablemente para la siembra triguera», explicó Aiello.

Según el experto, para lo que queda de la cosecha gruesa 2019/2020 no debería haber grandes problemas por excesos en abril. Pero alertó sobre el Severe Weather : «Vamos hacia una mayor variabilidad climática, hacia una mayor expresión del tiempo extremo, y esto es estructural: vino para quedarse».