La Bolsa de Comercio de Rosario dio su pronóstico climático para marzo y el inicio de abril

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El área agroclimatología de la  elaboró, en su último informe semanal, lo que se espera del clima para esta semana, en plena  de los cultivos de  gruesos, también anticipa lo que depara para la primera semana de abril.

En principio describe que, el sistema de alta presión que se hallaba afianzado sobre el continente desde la segunda quincena de febrero hasta la primera semana de marzo, se dispersó permitiendo el avance de los sistemas frontales. Este cambio en la dinámica atmosférica generalizó las  ampliando tanto su volumen como su distribución.

Para esta semana, proyecta que la estructura vertical de la atmósfera generará condiciones de estabilidad, incluso inhibiendo el desarrollo de nubosidad sobre el centro del país. Se espera que esta situación se mantenga durante toda la semana y recién comiencen a aparecer algunos cambios en el final del período de pronóstico.

En referencia a las temperaturas, se prevé que se presenten en constante aumento a medida que avancen los días. Serán relativamente bajas, pero rápidamente comenzarán a ascender de manera progresiva, por lo que, durante los próximos días, los valores serán cercanos a los niveles normales estacionales pero, en el inicio de la próxima semana, se observarán registros superiores a los promedios para el mes de marzo.

La circulación del viento, durante la mayor parte de los próximos siete días, será del sector norte fomentando el aumento progresivo de la temperatura y su intensidad, en general, se mantendrá débil a moderada.

Respecto a lo que viene para los primeros días de abril, el informe resalta que existió, durante las últimas precipitaciones una dispar distribución pluvial, entre el norte y centro del país, impactando en el balance hídrico, mejorando la condición de las reservas en el norte del país pero dejando importantes excesos sobre el norte de Buenos Aires, sudoeste de Santa fe y sudeste de Córdoba.

El esperado cambio de la oferta de precipitaciones, agrega, parece indicar el inicio de una normalización del régimen de lluvias en la transición hacia el mes de abril, lamentablemente, en muchos casos, especialmente para los cultivos de segunda implantación, el alivio podría haber llegado tarde.

Seguramente contar actualmente con una adecuada oferta de agua puede mejorar las condiciones generales, pero también plantea un interrogante: ¿En aquellos lugares donde precipitaciones fueron abundantes se pueden complicar las tareas de cosecha por el saturado estado de los suelos?