La campaña girasolera camino a una cosecha récord

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La cosecha de girasol entra en su etapa final con el 94,9 % del área apta, tras un progreso intersemanal de 7,3%.

El rinde promedio nacional se mantiene estable en 23,4 qq/Ha, consolidando la actual proyección de producción en 4,5 MTn, señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su informe semanal.

El crecimiento del área cultivada con la oleaginosa es fundamentó frente  a la posible aparición en el Pacífico Ecuatorial de “La Niña” o bien la permanencia en un estado de “Neutralidad”, dos posibilidades que aparecen como escenarios favorables para la oleaginosa.

Por otra parte, la baja en la intención de siembra de maíz, debido a pérdidas por chicharrita y las enfermedades que transmite, incentivó la búsqueda de cultivos de alternativas.

En tanto, el rendimiento promedio provincial es el más elevado de los últimos 25 años, con un incremento interanual del 70 % (990 kg/ha) y en comparación del promedio del último lustro la variación fue del 36 % (628 kg/ha). La producción registró un alza en relación al año pasado del 662 %, es decir un aumento de 51.120 t.

Estas condiciones impulsaron el incremento del área cultivada con girasol, favorecido por condiciones climáticas que resultaron ideales, fundamentalmente para las siembras realizadas desde mediados de agosto a mediados de septiembre y que abarcó la gran mayoría de las hectáreas.

En las siembras tempranas, antes de la floración (noviembre) se registró un incremento de las lluvias, mientras que en diciembre (momento de la floración), se caracterizó por precipitaciones por debajo de lo normal y descenso de las temperaturas mínimas; factores que permitieron una buena polinización y un óptimo llenado de los granos del capítulo alcanzando rendimientos destacados.

Mientras que, las pocas hectáreas implantadas entre fines de septiembre y parte de octubre, tuvieron una situación desfavorable. La floración y llenado de granos se concentró hacia enero y febrero, donde hubo un importante pulso seco caracterizado por el incremento de las marcas térmicas. Hecho que repercutió negativamente en el potencial de rinde. (fuente Noticias AgroPecuarias)

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