Se da por finaliza la cosecha de cereales de invierno, de acuerdo a los datos que publicó la Bolsa de Cereales porteña en su panorama agrícola semanal. En total, esta campaña se produjeron 22,2 millones de toneladas entre trigo y cebada.
Para sorpresa, sobre el final del ciclo, la zona sudeste bonaerense entregó más producción de trigo del que se esperaba. Así la estimación de este cereal, con este extra, superó las expectativas en la mayoría de los
casos y ubicaron a la producción en 18,8 millones de toneladas, un 1% por debajo de la producción récord histórica, sostiene la Bolsa.
La campaña triguera estuvo caracterizada fuertemente por déficits hídricos, sobre todo el margen oeste del área agrícola, al menos durante las etapas vegetativas del cultivo. Sin embargo, los eventos de precipitaciones registrados a partir de octubre, compensaron al menos parcialmente las pérdidas de rinde esperadas por falta de estructuras reproductivas con un mayor peso de grano.
También, con el fin de la trilla sobre el sur Buenos Aires y La Pampa, que en forma conjunta son regiones que aportaron 2,3 millones de toneladas de cebada, terminó oficialmente la recolección de este cereal a nivel nacional. En este caso, el panorama no cerró tan auspiciosamente como lo fue para el trigo.
Pese a esta mejora relevada en el último tramo de cosecha, la producción nacional registró una caída interanual superior al 21% como consecuencia de la reducción del área implantada y el impacto del déficit hídrico en el núcleo productivo del sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa.
Este campaña, la productividad de la cebada llegó a las 3,3 millones de toneladas versus el ciclo anterior en la que llegó a las 4,2 millones de toneladas.