El desafío de los apicultores es lograr sobreponerse al “veranito” que golpeó a la actividad, debido a que la ola de calor también fue un factor de estrés para las abejas, en medio de la cosecha de miel.
En ese sentido, desde el INTA, en el marco de las altas temperaturas, señalaron la necesidad de ubicar las colmenas en zona de sombra, facilitar la ventilación cruzada, disponer de agua fresca para las abejas y realizar las tareas de manejo técnico, donde los operarios estén bien hidratados y en horarios de menor radiación.
Sin embargo, estas recomendaciones certeras y posibles, se dan en el marco de la cosecha 2024, que en muchas provincias se inició en diciembre y hoy se encuentra promediando la totalidad de colmenas a nivel país.
Los números muestran grandes contrastes entre zonas en las que no se produjo nada y otras con rendimientos altos.
Las lluvias y los fríos tardíos ralentizaron el arranque de la temporada en buena parte de la región de mayor importancia apícola en el país. Se espera que la temporada de flujo de néctar se extienda un poco más de lo habitual, según advierten los especialistas.
La última semana de enero y la primera de febrero se ven marcadas por una intensa ola de calor que afecta a gran parte del país.
El registro de temperaturas por encima de lo normal impacta directamente en diversas actividades productivas, y la apicultura no escapa a eso. En esta línea, referentes del INTA Proapi brindaron una serie de recomendaciones para evitar el impacto del calor extremo en los apiarios.
Recomendaciones para los apiarios
La especialista Alejandra Palacio -coordinadora del programa INTA PROAPI- reconoció que en algunas regiones del país, quienes se dedican a la producción apícola, vieron dañadas algunas colmenas debido a las altas temperaturas.
Ante este panorama, subrayó la importancia de aplicar estrategias de manejo adecuadas para evitar el impacto, frente a esta ola de calor. “Es importante tener las colmenas bajo sombra compacta de árboles o construcciones de media sombra”. Y, en caso de que el apiario estuviese rodeado de árboles, “asegurar la circulación de aire”, advirtió.
En esta misma línea, Emanuel Orellano -especialista del INTA Proapi– subrayó que “ubicar los apiarios a la sombra, sobre todo en los horarios de temperaturas más altas en una medida casi obligada para los apicultores”. Incluso, destacó que “la circulación del viento es muy importante porque facilita la ventilación de las colonias”.
Para favorecer esto, es importante “ubicar a las colmenas elevadas, al menos, a 40 centímetros del suelo con pasto corto para favorecer la circulación de aire”.
Otro aspecto clave es la disponibilidad de agua limpia, fresca y de fácil acceso para las abejas. “Por esto, en estas circunstancias, se suelen instalar bebederos comunitarios por apiarios o directamente administrar agua en el alimentador”, indicó Orellano.
Al tiempo, Palacio agregó: “Es clave poder abastecer a los bebederos temprano con agua limpia y mantenerlos bajo sombra compacta y a 10 metros del apiario”.
Altas temperaturas y peligros
A su vez, las altas temperaturas incrementan el riesgo de incendios, por lo que no dudó en recalcar la importancia de apagar el ahumador con agua. “Se debe cavar un pequeño pozo, volcar las cenizas dentro y después echar agua. Para luego, cubrirlo con tierra para evitar incendios”, explicó.
Todas estas pautas permiten reducir el impacto de las altas temperaturas y las consecuentes pérdidas que genera el calor extremo como, por ejemplo, el derretimiento de la cera, el colapso de la colmena o la fuga de las abejas, entre otras.
En el caso de contar con colmenas afectadas, si el daño es alto y no hay abeja reina, retirar los materiales dañados del apiario y acondicionar el material inerte. En cambio, si el daño es menor y está la reina, retirar el material vivo no dañado y colocarlo en otro material en un lugar con sombra.
Frente a este contexto de altas temperaturas, desde el Proapi destacan la importancia de consultar con los especialistas del INTA de su localidad para realizar ajustes de acuerdo a las características de su territorio.
Disparidad en la zafra
La cosecha de miel no fue buena en los montes de Chaco, Santiago del Estero y Tucumán. Según los productores esta campaña fue para el olvide en el norte del país.
Por su parte, en la provincia de San Luis la cosecha fue un fracaso. Si bien no están claros los motivos del bajo rendimiento, algunos apicultores culpan al viento, otros a las lluvias que se dieron justo cuando el algarrobo estaba florecido, entre otras vicisitudes.
En esta región, se obtuvieron resultados inferiores a la media productiva, que en general, ronda los 30 kilogramos de miel por colmenas.
Asimismo en Córdoba, en monte nativos, la cosecha de miel fue bastante menor a la temporada anterior, que fue muy buena. “Cercano al 50% con respecto al año pasado”, informaron los productores.
En la zona de pradera y hacia el sur de la provincia de Córdoba la temporada viene retrasada unos 15 días. Con el crecimiento óptimo de la vegetación por las lluvias de los últimos días de 2023, las expectativas son buenas para esta región.
Hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, la oferta de flores y vegetación fue muy oportuna, con lo cual los apicultores coinciden que las colmenas vienen muy bien y los campos, en general están bien desarrollados de floración. (fuente Infocampo)