La cosecha del trigo 2022/23 está llegando a su fin, con una baja en los rindes del 33,6%, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Con un avance de recolección del 99,5% y una producción acumulada de 12,3 millones de toneladas, los rindes promedios se ubican en 2.280 kilos por hectárea, por debajo de los 3.440 kilos por hectárea de la campaña anterior.
En tanto, finalizaron las labores de cosecha en el centro y sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, con una marcada variabilidad en los rindes. Como ejemplo, en Daireaux y 25 de Mayo la productividad osciló entre 2.500 y 4.000 kilos por hectárea.
Así, la campaña del cereal confirma que finalizará muy por debajo de ciclo previo, en donde se llegó al récord de 22,1 millones de toneladas.
Entre otros impactos, se verá afectado el ingreso de divisas por el fuerte recorte que habrá en las exportaciones.
El año pasado, los despachos de trigo se ubicaron sobre las 15 millones de toneladas, pero para 2023, estimaciones privadas advirtieron por pérdidas que superarán los U$$ 2.000 millones.
Caída generalizada
En la zona centro de Buenos Aires, la producción acumulada hasta el momento es de 1,2 millón de toneladas, con un rinde medio de 3.110 kilos por hectárea.
Esta cifra se ubica un 29,3% por debajo de los 4.440 kilos por hectárea del año pasado y un 20% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, que fue de 3.890 kilos por hectárea.
En paralelo, las lluvias de octubre en el sur de La Pampa y el sudoeste bonaerense permitieron amortiguar las mermas en los resultados cosechados.
En esa región, el rendimiento medio fue de 2.690 kilos por hectárea, un 6,8 % por debajo del promedio de 2.880 kilos por hectárea del ciclo anterior y apenas por encima del promedio de las últimas cinco campañas, que fue de 2.55o kilos por hectárea.
La bolsa porteña adelantó que quedan lotes por cosechar en el norte pampeano, y oeste y sudeste de Buenos Aires.
“Ambas regiones reportan mermas de entre un 34 y un 38 % respectivamente, afectadas, principalmente, por la ausencia de precipitaciones junto a las reiteradas heladas a lo largo de gran parte del ciclo del cereal de invierno”, informaron. (fuente Infocampo)