La semana pasada la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por finalizada la siembra de trigo. El área alcanzó las 6.600.000 hectáreas, un aumento de casi el 7% en relación al ciclo anterior, y es la segunda mayor superficie en 20 años. Las buenas condiciones climáticas permitieron alcanzar esta cifra récord, que además proyecta una nueva cosecha histórica.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en su último informe, presentó una estimación de cosecha del cereal que llegaría a 20.800.000 toneladas, son unas 800.000 toneladas más de las que preveía el organismo en su proyección mensual de julio, en base a mayor superficie sembrada.
De la mano de importantes ingresos que el productor percibió por la anterior cosecha, se espera un incremento en los insumos y la tecnología aplicada al cultivo, lo que conduciría a priori a una mejora en los rendimientos, donde en promedio se aguarda que la productividad alcance los 32,5 quintales por hectárea, transformándose en caso que se confirme la estimación, en el mayor rendimiento de la última década.
En su panorama semanal, la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, adelantó que hay muy buenas expectativas en relación a los rendimientos que se van a cosechar, debido a que las temperaturas invernales están bien instaladas y en la zona núcleo no se han registrado eventos climáticos extremos. Los especialistas comentaron que el presente invierno, «se caracteriza por presentar temperaturas más moderadas y mejores reservas de agua, características ideales para el buen desarrollo del trigo».
Por su parte, se proyecta un consumo interno de 5.800.000 toneladas, son 100.000 más que el año pasado, dejando los stocks al final del ciclo en 2 millones de toneladas, más de medio millón por encima de lo previsto por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en el mes pasado, ya que el aumento en la oferta superaría el crecimiento de la demanda.
En relación a las enfermedades del cereal, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lanzó una alerta temprana por la presencia de roya en trigo, en zonas de Entre Ríos, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires. Frente a este panorama, desde el INTA recomendaron aumentar la frecuencia y estaciones de monitoreo, para contener el avance del hongo.
Comercialización
Los datos aportados por las economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Desiré Sigaudo y Emilce Terré, reflejaron que la comercialización del cereal de la nueva campaña «avanza a buen ritmo», con compras del sector exportador por 3.600.000 toneladas y ventas ya comprometidas al exterior por 2.600.000 toneladas. En ambos casos, se trata del segundo mayor registro de la historia.
Además, las economistas de la bolsa rosarina, manifestaron que sin embargo, «hay una mayor proporción de negocios a fijar en relación a los años anteriores, ante la expectativa del sector oferente que los precios recuperen terreno en los meses venideros. Al cierre de julio, el 34% de las compras de trigo nuevo no tenían precio en firme, en tanto que este porcentaje era de apenas el 4% el año pasado y el 8% en el promedio de las últimas tres campañas».