Las lluvias de la semana pasada resultaron insuficientes para revertir la sequía que afecta gran parte del territorio y que ya lleva más de 60 días. «Si no caen 80-100 milímetros en los próximos 15 días, la primavera -y el rebrote estacional de las pasturas- pasará de largo porque a partir del 15 de diciembre la temperatura juega en contra del crecimiento», definió un profesional agronómico que recorre muchos tambos y campos de invernada. «Ya se perdió el 50% de la producción forrajera de primavera y se acabaron los verdeos, están pelados los campos naturales y las festucas y la alfalfa redujo sustancialmente su tasa de crecimiento», agregó.
«Muchas vacas pasaron bien el invierno, pero ahora, con el nuevo escenario forrajero, están consumiendo solo el 30-40% de sus requerimientos nutricionales, han perdido 100 kilos por cabeza y requieren destete anticipado. Otras, de zonas menos afectadas, inician el servicio en condición corporal regular y tardarán en preñarse y darán pariciones de cola», anticipó el profesional. Con los actuales precios y con la caída de la producción, los criadores no pueden hacer frente a los costos indirectos. En muchos tambos se terminaron los silos y está cayendo la producción de leche si no se recurre a alimentos concentrados, muy caros tras la devaluación.