La falta de agua ya le restó 100.000 hectáreas al trigo

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La Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo en 100.000 hectáreas su proyección de siembra de trigo en Argentina, debido a la falta de humedad que afecta al noroeste del área agrícola.

En rigor, la entidad porteña volvió a su estimación inicial, que había hecho a fines de abril: 6,5 millones de hectáreas, 200.000 por debajo del ciclo pasado.

Luego, en A Todo Trigo, elevó su cálculo a 6,6 millones de hectáreas, debido a la suba de precios que había registrado el cereal y que animaba a más productores a implantarlo.

Sin embargo, las lluvias siguieron sin acompañar, al punto de que la caída del área triguera podría ser aún superior.

“La falta de pronósticos de lluvia en el corto plazo condiciona a productores del centro del área agrícola a acelerar la incorporación de cuadros para aprovechar la humedad disponible. Si este escenario se extiende durante todo el mes de junio, podría provocar nuevas reducciones del área proyectada”, remarcó la Bolsa de Buenos Aires.

EL TRIGO, CON DEMORAS

Según el informe, el avance de siembra es del 13,9% y eso significa una demora interanual de 3,2 puntos porcentuales y del 4,4% respecto al promedio histórico.

“La siembra se ha ido desarrollando con dificultades en el NOA y Córdoba debido a la falta de humedad en la capa arable. En estas regiones, donde predominan los ciclos intermedios a largos, la siembra se extiende hasta mediados de junio. Considerando las actuales demoras en las labores, y la ausencia de pronósticos para los próximos días, el área proyectada cae 100.000 hectáreas”, explicó la Bolsa.

Y advirtió: “De no contar con eventos de lluvias que reacondicionen el estrato superficial, podría continuar reduciéndose el área proyectada para el ciclo actual”.

EL AGUA ESCASEA

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), a través de su Guía Estratégica para el Agro (GEA), reveló por su parte que la siembra “está siendo una carrera contra la desecación”.

“Tras las lloviznas del feriado se trató de aprovechar cada milímetro y ya se ha sembrado el 30% del trigo de la región núcleo, igualando al avance del año pasado para esta misma fecha. Sin embargo, en las zonas más complicadas por la falta de agua las tareas están paralizadas y muchos no descartan que continúen las reducciones en la superficie destinada al cereal”, coincidió la GEA.

Por zonas, el panorama es el siguiente:

  • En el este de Córdoba, como por ejemplo en Marcos Juárez,  si bien se sembró el 80% del trigo, la disminución de área respecto al año pasado ronda el 35%. Y, de no llover pronto, se darán de baja los lotes que restan por implantar.
  • En el centro-sur de Santa Fe, el avance de siembra es del 40%. En Cañada Rosquín hubo un gran progreso de siembra pero la deducción del área ronda el 30%.  En Carlos Pellegrini, el cambio a cultivares de ciclos más cortos es una estrategia para sortear la falta de humedad. En El Trébol se esperará hasta el 20 de junio para sembrar y aumentan las probabilidades de reducciones de la intención de siembra.
  • En el sur provincial, el progreso de siembra es del 28%, pero a medida que se avanza en la fecha van cayendo lotes por falta de humedad. En el noroeste bonaerense el avance es del 12%, pero advierten que la reducción del área puede superar el 10% que ya se tiene previsto.
  • Por el otro lado, en el noreste bonaerense se encuentran las mejores reservas de agua. Allí hay entusiasmo por sembrar el cereal y se mantendría el área triguera respecto al año pasado.

¿CÓMO VIENE JUNIO?

La otra mala noticia para el trigo es que junio no traería buenas noticias en materia climática.

Según el consultor de la BCR, Alfredo Elorriaga, “los pronósticos desalientan cualquier probabilidad de un evento atípico en los próximos quince días: todo parece indicar que junio presentará un comportamiento parecido al de mayo, sin aportes abundantes e inesperados que le den previsibilidad a la campaña que se inicia”.

Para los próximos siete días, el escaso contenido de humedad, las bajas temperaturas y la presencia de un centro de alta presión dominando la mayor parte del país, provocan condiciones de total estabilidad en casi todo el territorio nacional y particularmente sobre la zona GEA. (fuente Infocampo)