El Inta Marcos Juárez difundió su informe mensual del Sistema de Alarma de Plagas Agrícolas, en el que recomienda intensificar los monitoreos de insectos que suelen proliferar ante condiciones de escasa humedad como las que se están registrando en la actualidad.
De acuerdo con el reporte elaborado por los investigadores Emilia Balbi y Fernando Flores, las heladas continuas que se dieron durante las últimas semanas en territorio cordobés influyeron negativam,ente en el desarrollo de poblaciones de insectos. Es decir, por ahora el frío viene oficiando como un factor que frena la aparición de grandes plagas.
Sin embargo, hay un factor también climático que está jugando a favor de ellas: el bajo nivel de lluvias registradas durante el otoño y el invierno.
“Las escasas precipitaciones permiten la presencia de bajas poblaciones de pulgones que esperan el aumento de la temperatura para reproducirse. Los pronósticos indican una próxima estación con escasas precipitaciones, por lo que se alienta el monitoreo de insectos asociados a estas condiciones hacia inicios del mes próximo, como son los ácaros y pulgones”, destaca el documento.
Especies presentes
Pulgones en cereales y verdeos. En lotes en los cuales se registran poblaciones bajas, se recomienda intensificar el monitoreo a inicios de la primavera.
Los pulgones prevalentes en la zona son el pulgón negro de los cereales (S. maydis) y el pulgón del maíz y la cebada (R. maidis). El primero se encuentra principalmente en cultivos de centeno y trigo, pero con situaciones muy variables entre lotes.
En general, las poblaciones en trigo son aún bajas, dependiendo esta densidad poblacional de la vegetación circundante al lote.
En lotes de centeno sembrados tardíamente se registraron infestaciones en implantación. En avenas sembradas a inicios del otoño existe una población de pulgón del maíz y de la cebada interactuando con depredadores y parasitoides.
Gorgojo del macollo. En agosto suele incrementarse la infestación: las posturas de huevos comienzan a observarse en abril y luego durante el resto del otoño y del invierno incrementan en número. Sin embargo, la observación de larvas no ocurre normalmente hasta agosto y la población de larvas se va incrementando hacia inicios de septiembre.
Actualmente, este insecto se encuentra presente en muchos lotes de la región. Como la larva barrena el tallo, la llegada de un producto químico para su control es dificultosa. Además, varios activos químicos demostraron tener muy baja efectividad. (fuente AgroVoz)