En un contexto de cambiantes políticas sectoriales para la cadena Bovina, frente a cierre y posterior apertura parcial de las exportaciones, la actividad de la industria frigorífica exhibe una marcada contracción en relación a igual período del año pasado, si se comparan datos de abril-mayo de 2021 contra mismos meses de 2020, advirtió un trabajo de la Fundación Mediterránea.
Con datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), el trabajo precisó que la industria registró durante Abril-Mayo’21 un nivel de faena (cabezas) 11,2% inferior igual periodo de 2020.
Esta menor actividad estaría explicada, en principio, por la conjunción simultánea de 2 fenómenos:
–Retracción de la oferta de hacienda derivada una preocupante tendencia observada en la dotación de vientres (se perdieron 560 mil vacas entre Dic’19 y Dic’20; -2,4%),
–Bajo poder adquisitivo de los salarios en relación a la carne durante el avance de 2021.
El salario apenas ha subido un 38% durante similar período, lo que se tradujo en una marcada caída del consumo per cápita de carne bovina (estimado en 45,3 kg/hab, para primeros 5 meses de 2021).
Detalles
El análisis realizado por Nicolás Torre precisó que la faena acumulada durante los primeros 5 meses de 2021, según la DNCCA, acumuló una contracción de -6,1% respecto a igual período de 2020.
En el período la actividad de la industria frigorífica bovina de las distintas regiones del país durante el avance de 2021 fue liderada por las plantas de la Provincia de Buenos Aires, con 51,5% de la faena nacional (faenó 2,69 millones de cabezas) que registró una merma de -5,5% con respecto a Ene-May’20.
Santa Fe (segunda en importancia; participa con el 17%) faenó 890 mil de cabezas (-7,5%a). Córdoba, tercera con 7% de la faena nacional, faenó 366 mil cabezas (-10,5%). Entre Ríos, cuarta con 3,9% de la faena nacional, faenó 204 mil cabezas (-6,3%).
La Pampa, quinta con 3,1% de la faena nacional, faenó 162 mil cabezas (-3,5%). En tanto, el NOA faenó 337 mil cabezas (+4,9% i.a), el NEA 195 mil cabezas (-2,8% i.a), Cuyo 230 mil cabezas (-10,1%), y la Patagonia 125 mil cabezas (-0,7%).
Los guarismos reflejan una desmejora relativa significativa del desempeño industrial de regiones del interior como Cuyo, Córdoba y Santa Fe, situación que se ve agravada durante el avance del segundo trimestre del año
La ‘liquidación’
Durante 2020 la participación de hembras en la faena promedió un guarismo superior al 46%.
En otras palabras, durante 2020 se faenaron más hembras del nivel que permitía mantener “estable” en el tiempo la producción de terneros.
Esto generó mayor oferta transitoria de carne durante 2020, pero representará menos animales para faena en los meses/años venideros. En suma, durante 2020 se perdieron 560 mil vacas vientre (-2,4%), y ha sido un factor alcista para el valor de la hacienda en los últimos trimestres, y por consecuente, de la carne bovina en carnicerías (en términos reales).
Así, la carne de bovina destinada al mercado interno aumentó un 75% durante los últimos 12 meses (mayo/mayo), de $385 a $ 673 el kilo, considerando un conjunto de 6 cortes bovinos: asado, bife angosto, carne picada, cuadril, nalga y paleta.
En igual período, el salario de un trabajador registrado del sector privado (desestacionalizado) aumentó aproximadamente un 38%, para rondar los 79.000 $/mes en Mayo’21. Este monto permitió adquirir en Mayo (aproximadamente) 117 kilos de Carne Bovina (conjunto de 6 cortes). Si se compara este volumen con el de un año atrás (149 kilos), se concluye que la pérdida de poder adquisitivo del salario registrado en relación a kilogramos de carne bovina es de -21% (Mayo/Mayo).
“Esto estaría explicando el bajo nivel de consumo per cápita observado durante 2021 (avance 5 meses), en torno a 45,3 kg per cápita, el nivel más bajo de la historia desde que existen estadísticas para la Cadena”, concluyó del trabajo de Nicolás Torre. (fuente Noticias AgroPecuarias)