La ganadería de corral: ahora crece sustentable y competitiva

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Conecar, uno de los feedlots más grande del país, es el primero con un certificado de gestión ambiental. Manejo de procesos y eficiencia, las claves.

Pensando en la ganadería de los próximos años, ya hay empresas y productores que están trabajando de forma competitiva y también sustentable. Es el caso de feedlot e industria de alimento balanceados Conecar, en la ciudad de Correa, a cincuenta kilómetros de Rosario.

La empresa, recientemente, dio otro salto de calidad: es la primer feedlot del país en conseguir la certificación “Sistema de Gestión Ambiental (Norma ISO 14001)”, otorgada por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).

Esta semana, con la satisfacción de esta buena noticia, Roberto Guercetti, presidente y fundador de la firma, recibió a Clarín Rural y, mientras recorría el estalebimiento, habló de este nuevo logro y el rol determinante que tendrá la producción de carne a corral en el futuro.

Conecar es un encierre de punta que brinda servicios de hotelería, además elaborar alimento en tres plantas industriales, dos en Carcarañá (Santa Fe) y otra en Ausonia (Córdoba). Entre todas, producen 100.000 toneladas anuales de diferentes productos.

De acuerdo a Guercetti, “fueron nueve meses de trabajo para conseguir la certificación. El Sistema de Gestión Ambiental es una validación de nuestros protocolos y procedimientos ambientales que ya estaban definidos y que los practicábamos cotidianamente. Toda esta gestión la logramos gracias al trabajo de la coordinación de ambiente nuestra empresa, a la vez que estuvimos apuntalados por la Cámara Argentina de Feedlot”, señala el productor. A su vez, agrega, que este tipo de decisiones estratégicas es uno de los caminos para llegar a lo que se viene.

En referencia a las exigencias de la normativa ISO 14001, el productor reseña algunos aspectos importantes que los que cumplieron, como lo vinculado al manejo consciente de los residuos del feedlot, el control biológico de las moscas, la forestación o el sistema de tratamiento de efluentes.

El feedlot tiene capacidad para manejar 12.000 cabezas, que se distribuyen en 100 corrales.

Actualmente, el 80 por ciento de la ocupación es de terceros y el otro 20 por ciento con animales propios. Por otra parte, un 60 por ciento del stock se destina al mercado interno, 20 por ciento a la exportación (Cuota Feedlot, también llamada 481, y Unión Europea) y el otro 20 por ciento de los vacunos están en recría. Anualmente, producen cuatro millones de toneladas de carne.

“Trabajamos todos los días con el propósito de ser el feedlot más sustentable del mundo, sentencia Guercetti. Para él, lo comercial, medioambiental y el bienestar animal serán las barreras de entrada a la ganadería del futuro.

“En cuanto se produzca la apertura de la exportación de carne a países selectos o más exigente en trazabilidad y producción verde, nosotros ya generamos un valor diferencial”, dice Guercetti. Teniendo en cuenta esto, esta semana el productor viajó a Dubai, uno de los siete emiratos de los Emiratos Arabes Unidos, para participar en charlas para exportar carne por corte hasta allí, algo similar que había hecho el mes pasado yendo a Rusia.

“Si nos preparamos para las oportunidades, con acciones prolijas, hasta se pueden agregar más eslabones a la cadena. Ideando la posibilidad de exportar por corte, estamos pensando en una asociación con otra empresa para hacerlo con más volumen”, anticipa.

Además, como otra forma de posicionar la marca Conecar a nivel global, Guercetti busca mejores ajustes de eficiencia productiva.

“Técnicamente, la ganadería se transformará a la precisión como sucedió en la agricultura en los últimos veinte años”, afirma.

Por eso, ya están haciendo las primeras pruebas para lanzarse con el “caravaneo” electrónico, el que les permitirá garantizar la trazabilidad de la carne que producen.

“Para generar un producto de calidad, apuntamos a los registros de información confiable para ser más eficientes en el manejo y desarrollando una ganadería con menor impacto ambiental. Implementar estas herramientas significan lo mismo en kilos carne por kilo de alimento, pero esta carne se la puede vender mejor”, comenta Guercetti.

Hablando de la actualidad y ya sacando conclusiones sobre este año, Guersetti dice: “Hoy, el crecimiento comercial en la ganadería argentina se puede dar por calidad y por un aumento del peso de faena, lo que irá potenciado el agronegocio mientras, paulatinamente, se el aumento en el stock de cabezas y posteriormente los negocios por volumen”, avisora el productor.

Asimismo, concluye: “La terminación se hace a corral, también estamos desarrollando la recría y ya en EE.UU. la cría se hace en un encierre. Hoy, el mundo va al corral, y la gandería también y el feedlot será determinante”.

Por Clarín Rural