Las lluvias de los últimos días resultaron muy inoportunas para el trigo y hay dudas sobre si se podrán sembrar los lotes pendientes en la zona núcleo, mientras en el centro y norte provincial continúa la implantación, pese a las condiciones climáticas. Así, el avance de siembra en la región deja de ser la más adelantada de las últimas 5 campañas. El año pasado, a esta fecha, ya había finalizado.
Las últimas lluvias le pusieron un freno a la siembra de trigo y queda en riesgo la concreción del 35 por ciento que aún falta. Preocupa la posibilidad de que se repitan lluvias y se alargue aún más el tiempo necesario para reingresar a los lotes. La falta de disponibilidad de semillas de ciclo corto podría dejar muchos lotes fuera de juego. El noroeste bonaerense es la zona más vulnerable por los excesos hídricos y los trigos recién sembrados son los más comprometidos, según reportó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario .
Los ingenieros comentan que hay altas chances de que las emergencias sean muy desparejas. En centro-sur de Santa Fe, las lloviznas y lluvias fueron suaves y espaciadas. A pesar de que se observan algunos charcos, no habrá inconvenientes con las emergencias del cereal recién implantado. Pero la tormenta no solo trajo agua. En Cañada de Gómez hubo una granizada importante, «se han borrado prácticamente los lotes enteros de trigo», comentan en la zona. Lo bueno es que, por la característica estructural del trigo en las etapas tempranas, el ápice de crecimiento se encuentra todavía resguardado, y hay altas probabilidades de que el cultivo rebrote.
Según GEA, la ocurrencia de nuevas lluvias podrían darle un final anticipado al entusiasmo del trigo, aunque los especialistas confían en que la masa de aire frío y seco de esta semana vuelva a generar condiciones de tiempo estable y un fuerte descenso de las marcas térmicas y una disminución del contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera.
centro y norte. En tanto, en el centro y norte santafesino el trigo continuó sumando superficie sembrada pese a las condiciones ambientales que condicionaron las actividades, pero permitieron que se reanudaran los movimientos en el proceso de cosecha de soja de segunda, algodón, sorgo granífero y maíz de segunda.
Las condiciones climáticas, fluctuaciones y amplitudes térmicas, bajo un período húmedo, mantuvieron la inquietud del sector productivo, que esperó ambientes secos, fríos, estables para el logro de las tareas pendientes (cosechas, aplicaciones y siembras) pero consolidando y afirmando las planificaciones y estrategias elegidas para cada situación en particular.
El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe dio a conocer, al 25 de junio pasado, la intención de siembra del trigo para el centro y norte santafesino se estimó en unas 375.000 hectáreas, con un incremento del orden del 4,5 a 5 por ciento sobre el área sembrada en el período anterior. Los altos porcentajes de humedad no impidieron que se lograra hasta esa fecha un progreso de avance del orden del 70 por ciento, sobre la intención, lo que representaría unas 262.500 hectáreas.
La germinación se desarrolló sin problemas, evidenciando un muy buen poder germinativo de los materiales utilizados y la tecnología aplicada, dice el informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Por otra parte, retornó el movimiento de equipos y cosechadoras de la soja tardía, por lo cual el proceso de recolección avanzó y llegó a un 78 por ciento, representando aproximadamente unas 391.950 hectáreas, con una variación intersemanal de 3 puntos y un retraso de 12 puntos en comparación a la campaña pasada, para el mismo período. Se observa la pérdida de calidad y cantidad, como consecuencia del deterioro sufrido por las condiciones ambientales ocurridas durante todo el período, superior a treinta días, con realidades muy complejas y la disyuntiva de la trilla o el abandono de la parcela, ya que la recolección estuvo y estaría condicionada por costos y valor del quintal.
Hasta la fecha los rendimientos promedios en el sur del área de estudio fluctuaron entre 28 y 30 qq/ha mínimos y máximos de 40 a 44 qq/ha, con lotes puntuales de 48 qq/ha, con finalización del proceso de cosecha. Para el centro los rendimientos mínimos fluctuaron entre 14 y 20 qq/ha, los máximos entre 38 y 42 qq/ha, con lotes puntuales de 45 qq/ha, con un 95 por ciento de cosecha. Para el norte los rendimientos mínimos fluctuaron entre 8 y 15 qq/ha, los máximos entre 24 y 28 qq/ha, con lotes puntuales de 32 qq/ha, con un 90 por ciento de cosecha.
En tanto, la superficie sembrada de maíz fue de 184.500 hectáreas. Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia con una superficie cosechada (grano comercial) de 66.700 hectáreas y un rendimiento promedio de 95 qq/ha y una producción de 633.650 toneladas. Otras 95.500 correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, que reanudó su proceso de cosecha, con gastos adicionales de secado. El rendimiento promedio entre 75 y 115 qq/ha. Los cultivares con destino a grano comercial continuaron su avance a fin de su ciclo, sin inconvenientes y con un estado sanitario de bueno a muy bueno.
El mercado está atento a lo que suceda con el desarrollo de los cultivos en Estados Unidos, afectados por excesos hídricos. Los retrasos en las siembras de maíz y soja ponen en duda si este país alcanzará las producciones esperadas a principio de la campaña 2019/20, por el Usda, que en su informe semanal, estimó 59 por ciento del área implantada vs el 73 por ciento del promedio de los últimos 5 años, a igual fecha. Puede que el maíz alcance la próxima resistencia (techo) de precio que se encuentra en los 520 cnts/bushel (204 u$s/t.) en Chicago, explicó Catalina Ferrari, Analista de AZ Group.
En los últimos seis meses los compradores de opciones en el mercado de Chicago percibieron más riesgo que el real. Esto lo evidencia la comparación entre la volatilidad implícita y la histórica, señaló Gabriela Facciano (Derivatics), docente de Agroeducacion.
«Como potenciales compradores de opciones, podemos pensar que estamos pagando por el riesgo que existe en el mercado. Si bien el riesgo real y el percibido están más alineados, ambos han subido en el último mes de 3 a 5 puntos porcentuales. Como vendedores de opciones, no sería muy alentadora la situación actual, al menos que esperemos que las aguas se calmen, volvamos a la realidad anterior y consideremos que la suba hace interesante la venta de opciones», recomendó la analista. (fuente diario La Capital)