La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), integrada por los máximos referentes de las entidades madres del sector agropecuario, Confederaciones Rurales Argentinas, Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina y Confederación Intercooperativa Agropecuaria (popularmente conocida como “La Mesa de Enlace” pues así nació) fue protagonista de la jornada de cierre de ExpoVenado Digital 20.20.
En el panel estuvieron los presidentes Jorge Chemes (CRA), Daniel Pelegrina (SRA), Carlos Achetoni (FAA) y vicepresidente Elbio Laucirica (Coninagro), con la moderación de la abogada María Elisa Peirano y el periodista agropecuario Martín Roggero.
Acerca de la génesis de la CEEA los dirigentes coincidieron en “el momento histórico de nuestro país, donde la gente extra-campo apoyaba masivamente”, pero doce años más tarde “la gente no observa el carisma o la necesidad de acompañar que había entonces”, refirió Chemes.
Las retenciones del 2008 eran muy altas, observó Achetoni, añadiendo que la pandemia ha cambiado el escenario “pero las retenciones confiscatorias que pretende el gobierno no las podemos permitir”.
Pelegrina, que estuvo en la Mesa original, capitalizó “la construcción en capital social y la confianza institucional, más allá de las diferencias, que existían y existen”, pero a la hora de buscar soluciones hay que dejar esos matices de lado. “No podemos ser un país que persista en décadas de inflación y falta de moneda, que ningún país en el mundo ya lo tiene”, apuntó el presidente de la SRA.
“Las bases nos exigían que nos unamos para enfrentar la voracidad fiscal”, citó Laucirica, añadiendo “hoy no estamos tan lejos de aquella voracidad. El 60% de presión fiscal que tiene el sector agropecuario no es menor en el resto de la sociedad”.
“Venimos observando el no crecimiento de la economía argentina. Especialmente se hace contra el sector que más desarrollo puede dar a la Argentina, como es el agro industrial”, coincidieron.
“Más que nunca es necesaria esta unidad para sacar el país adelante”, se dijo.
De todas maneras, también advirtieron que “este Gobierno, que tiene muchos actores de 2008, no quiere al campo. Estamos seguros que van a usar cualquier mecanismo para de alguna manera diluir la representación del sector. Hay un alto nivel de politización del Gobierno en contra del campo, no nos perdonan, no se olvidan de lo que pasó en 2008.»
En tal sentido admitieron que como entidades representativas tienen el desafío de comprometer al resto de la sociedad, para que no se mire al campo solo cuando el país está crisis.
Reconocieron que no supieron aprovechar el momento en que varios dirigentes del sector agropecuario fueron elegidos para legislar (los ‘agrodiputados’) “no pudimos o no supimos plantear una estrategia ante las necesidades -en materia de leyes- del sector agropecuario”, dijo Chemes, que pasó por la Cámara de Diputados de la Nación.
“No supimos movernos en el ámbito de la política”, agregó.
Cargos decisorios
En una misma dirección, Achetoni, expresó que “no sólo debemos hacer gremialismo para defender a nuestra gente, sino que tenemos que capacitarla para que ocupen cargos decisorios, para que el agro tenga esa posibilidad”.
“Vamos a cerrar la grieta cuando podamos sentarnos, la política y el sector más fuerte de la Argentina, para terminar con el asistencialismo y entremos en un círculo virtuoso de generación de empleo”, señaló el presidente de Federación Agraria.
Cada una de las entidades expuso sus potenciales para aportar argumentos técnicos que puedan pulir esas diferencias que hoy por hoy aparecen como insalvables. También dedicaron parte de sus exposiciones a la comunicación. “Tenemos que tener una estrategia de comunicación para hacernos entender y mostrar cuál es la necesidad del hombre de campo”, que con matices es lo mismo para los demás argentinos.
Al sector le falta «lobby, como lo tienen otros sectores en todo el mundo. Tenemos que decidirnos a generar y aprender a hacer lobby».
“La profesionalización es algo que nos debemos, el lobby no es mala palabra y, además, ya no es tiempo de voluntarismo porque para todo se necesita plata. Esto es así y no hay que tener vergüenza de plantearlo con claridad”.
Del último Censo Nacional Agropecuario surgió que sólo el 8% de los productores se consideran representados. El dato fue resaltado en la agenda de los dirigentes.
Economías regionales
Las economías regionales no estuvieron fuera de la agenda y se dejó en claro que “hace muchos años que no se hace algo para superar las situaciones de agobio”.
Eso les ha generado algunas situaciones con productores que no están conformes con el accionar de la CEEA.
Cada una de las entidades tiene sus características y sus convicciones, pero coinciden plenamente en la voluntad de diálogo. «Vamos a usar todas las instancias de diálogo posibles. Tenemos que mostrar resultados a los productores que representamos”, refrendaron.
Acerca de la aparición en la escena política e institucional del Consejo Agroindustrial Argentino, adonde el Gobierno nacional abreva con frecuencia, señalaron que “es un espacio más de unidad y de construcción de ideas”.
“Si dentro del Consejo Agroindustrial cada uno cumple con lo que tiene que cumplir, y lo hace con respeto, lo ideal es que funcione toda la cadena de producción”, pero deben superar la desconfianza.
Los dirigentes asumieron que están frente a una oportunidad de abrir las entidades, convocar a todos. “Hay un universo nuevo de posibilidades para que la gente participe”, dijeron.