En la primera mitad del mes, las provincias de La Pampa y Buenos Aires, aventajaron a las provincias del centro, compensando lo sucedido en el mes de octubre. Estas compensaciones, son típicas de la volatilidad intraestacional y seguramente se volverán a ver, incluso en este mes, un nuevo desplazamiento de la mejor oferta de agua. Mientras la alternancia genere reservas para sobrellevar los potenciales salteos, el mejorado inicio de la campaña gruesa podrá sostenerse en términos favorables.
Por otra parte la zona algodonera, principalmente la provincia de Chaco, también ha recibido lluvias significativas, con sistemas de tiempo totalmente independientes de los que produjeron las lluvias en la región pampeana. Esto se ha replicado en zonas importantes del NOA. Vemos entonces, distintas regiones que vienen recibiendo buenas lluvias, las cuales deberían verse perjudicadas de observarse una influencia sobre la circulación atmosférica del incipiente fenómeno La Niña. Por lo pronto, lo que debemos monitorear es el nivel de reservas y la secuencia de sistemas precipitantes de corto y mediano plazo, para ver cómo estas dos variables, se van complementando para que los cultivos puedan desarrollarse con alguna garantía hídrica.
Como solemos mostrar en otras ocasiones, dejamos el mapa de necesidades hídricas para cuantificar la demanda de lluvias para la segunda parte del mes. Este mapa se construye a partir de la demanda de una pastura de referencia que tuvo consumo constante a lo largo de todo el año. Es decir es un planteo que en muchos sectores es un requerimiento máximo, sin embargo, permite delimitar patrones donde la demanda es difícil de satisfacer y detectar áreas de mayor riesgo de cara a sostener un buen nivel de humedad.
En principio, podemos detectar un nivel de demanda muy elevado en la franja oeste, pero con una vasta zona que queda incluida en requerimiento del orden de los ochenta milímetros. Noviembre es un mes que puede generar tormentas con esa oferta, pero en este caso, habrá que esperar a la última semana del mes para aproximarse a esos guarismos en la franja central del país. Tampoco ha estado lloviendo bien en el centro norte de la Mesopotamia, donde las lluvias de corto plazo tampoco proponen ningún auxilio relevante.
Durante el fin de semana, las lluvias se concentraron con su mejor oferta en zonas del sur de la región pampeana, donde la demanda no es tan significativa, con lo cual se afianza el acopio de reservas en este sector. El salteo más importante se presentó sobre la zona núcleo, donde en el mejor de los casos se dieron eventos pluviales poco significativos. De todas maneras la zona dispone de reservas para que puedan continuar las tareas de siembra. Por otra parte, desde el lunes se ingresó en una semana menos exigente en términos de temperatura, es decir hay cambio ambiental marcado que comienza a revertirse a partir de mañana, yendo a un fin de semana bastante más cálido.
Para la franja central del país, es clave el cierre del mes de noviembre. Por ahora los modelos de corto plazo anticipan buenas lluvias de vasta cobertura para gran parte de las provincias del centro para el lunes y parte del martes. Si esto se valida, estaremos dentro de una condición hídrica relativamente favorable en vastos sectores agrícolas del país. Lo relativo lo vinculamos a que estaremos viendo un comportamiento pluvial errático, que dependerá mucho del oportunismo con que lleguen los sucesivos auxilios de los sistemas precipitantes. La oferta de agua ha mejorado a gran escala, pero en muchos sectores los perfiles de humedad todavía no han recuperado su plenitud, con napas freáticas que por lo pronto no son una opción disponible. (fuente AgroSitio)