De la mano de favorables condiciones climáticas, finalizó la cosecha nacional de girasol, con la recolección de los últimos lotes en las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Según el informe semanal del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la producción total de la oleaginosa fue de 3,4 millones de toneladas, un 5,7% de aumento en relación al promedio de los últimos 5 años.
Un aspecto a destacar de la campaña de girasol 2019/2020, son los rendimientos que se ubicaron en niveles históricos y que permitieron compensar la menor área sembrada. Los datos aportados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, reflejan rendimientos promedios de 22,2 quintales por hectárea, transformándose en los valores más altos de las últimas 20 campañas.
En cantidad de toneladas cosechadas, las zonas de mayor aporte fueron el NEA con 577.459 toneladas, el Centro-Norte de Santa Fe, con 509.328 toneladas; el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, con 645.591 toneladas, y el Sudeste de Buenos Aires, con 885.969 toneladas.
En relación a los rendimientos, los núcleos girasoleros del norte del área agrícola, las regiones NEA y el Centro-Norte de Santa Fe, se destacaron por registrar rendimientos que superaron en 2 y en 1,5 quintales por hectárea respectivamente a los rendimientos de la campaña anterior. Todo lo contrario sucedió en el sur del área agrícola, el sur de Buenos Aires y La Pampa, donde los rendimientos no se destacaron como consecuencia de la falta de precipitaciones que impactó durante gran parte del ciclo del cultivo.
Por su parte, la siembra de girasol cayó casi un 16% en relación al ciclo anterior, y posicionándose en el promedio de superficie sembrada en las últimas 5 campañas. Y con relación a las pérdidas de área, según explicaron los técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las mismas alcanzaron el 4,3% del total sembrado, y de esa manera permaneció en el rango de pérdidas proyectadas durante el desarrollo de la campaña.