Los especialistas de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario comentaron en su informe semanal, que en la región núcleo sucedió “lo imposible en los últimos 15 días”. Con una necesidad de precipitaciones de entre 100 y 200 milímetros para beneficiar el desarrollo del cultivo de maíz, las lluvias cumplieron y de esa manera se dejó atrás un periodo de sequía de seis meses de duración.
Las precipitaciones comenzaron a generarse a finales de diciembre pasado y tuvieron una duración hasta los últimos días, y beneficiaron a los sectores que tenían más necesidad de humedad en los suelos, como la franja oeste de la región pampeana.
De acuerdo a los datos de la Red Gea, el 45% de Buenos Aires, casi la mitad del oeste, recibió entre 30 y 50 milímetros y buena parte del resto acumulados en torno a los 15 y 30 milímetros. Una franja más acotada del este de La Pampa recibió entre 15 y 40 milímetros. Las lluvias también tuvieron presencia en el sur de Santa Fe, y en el sur de Córdoba se desplegaron con mayor cobertura, dejando en gran parte del área valores de 15 a 40 milímetros.
Maíz y soja
Dichas precipitaciones, permitieron desarrollar el proceso de llenado de granos del maíz. Según explicaron desde la Bolsa de Rosario, el 80% de los cuadros del cultivo están en un estado de muy buenos a excelentes, un 18% se los considera como buenos y un 2% regulares por haber sido afectados por la falta de agua.
Además, mejoraron las perspectivas de rendimientos del cereal. Los más altos en la región se proyectan superando los 100 quintales por hectárea, incluso en zonas, como Marcos Juárez, donde se contabilizan pérdidas de rendimientos por la falta de agua en el proceso de floración.
Este nivel de precipitaciones, por otro lado permite a la Bolsa de Rosario proyectar una cosecha de maíz en la región núcleo de 14 millones de toneladas, apenas 1 millón de toneladas menos que el récord del año pasado, y se convertiría en la segunda mejor campaña de la historia para la mencionada zona.
Y por otro lado, las últimas lluvias beneficiaron también al desarrollo de la soja. En el este de Córdoba y sur de Santa Fe, la soja de primera presenta actualmente un mayor crecimiento vegetativo y cuenta con disponibilidad hídrica para atravesar la etapa más crítica.
El relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario sostiene que el 73% de los cuadros con soja se encuentran entre excelentes y muy buenas condiciones y está mejor parada que el año pasado para hacer frente a las malezas.