El reporte semanal sobre el avance de la siembra de trigo solo entrega malas noticias.
La Bolsa de Comercio rosarina advierte que la falta de precipitaciones lleva un mes. “La región pampeana, y en especial la zona núcleo, mantienen una ausencia de precipitaciones que lleva casi treinta días”, dice José Luis Aiello, experto en agrometeorología de entidad que, según sus registros, el último evento de precipitaciones sucedió el 25 de mayo.
En esta zona, la ausencia de lluvias durante mayo y junio le pesa al trigo. Pasó una semana y no se puede sembrar en estas condiciones y sigue habiendo 500.00 hectáreas de trigo pendientes de las lluvias. Lo números más negativos son los del oeste.
La lluvias, según Aiello, hasta ahora fueron moderadas y privilegiaron los extremos opuestos del país, ocurriendo en el NEA, fundamentalmente en Misiones y Corrientes y sobre el oeste Patagónico donde las lluvias se combinaron con intensas nevadas.
“Cambiamos de estación, pero lamentablemente no se prevén cambios de relevancia en el comportamiento de las lluvias sobre el centro del país”.
Dejando la zona central del país, la principal preocupación es que la falta de humedad empieza a afectar la provincia de Buenos Aires, principal sostén de la producción de trigo en Argentina.
Más frío y sin lluvias
“Los pronósticos de corto plazo anticipan la continuidad de las condiciones de tiempo estable y frío que se viene observando desde finales de mayo. Las precipitaciones mantendrán una similar distribución a la que han presentado los últimos quince días, es decir sobre el noreste argentino y el noroeste de la Patagonia”, detallan desde Bolsa.
La Bolsa rosarina cita que, en el centro del norte de Buenos Aires, en Alberti, los asesores técnicos y productores advierten que es la primera vez, en 14 años, que no pueden sembrar trigo por la falta de agua.
“Falta sembrar un 50% del trigo”, cuentan allí los técnicos. “Dependemos de las lluvias de la semana que viene para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 milímetro para sembrar. Los primeros centímetros están totalmente secos”, se lamentan.
Los técnicos explican que después del 10 a 12 de julio, cae el potencial de rinde de trigo y también de la soja de segunda por el atraso.
Eventualmente, agregan, podrían producirse algunas lluvias y lloviznas podrían alcanzar el extremo este de la región pampeana, fundamentalmente la costa Atlántica, pero con valores inferiores a los cinco milímetros, explica el consultor de Alfredo Elorriaga, quien integra el área de agrometeorología de la entidad de Rosario.
Esto es lo que muestra la salida del modelo de la NOAA hasta el 4 de julio. “Todo indica que junio finalizará con la misma escasez pluvial que mantuvo todo el otoño y probablemente julio se iniciará de igual modo”, concluye Aiello. (fuente Infocampo)