El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó su informe trimestral de la industria de maquinaria agrícola, que constituye un fiel reflejo del duro panorama que atravesaron las empresas del sector en los últimos meses, como consecuencia fundamentalmente de la sequía, pero también de los problemas económicos argentinos.
El primer dato que refleja esta situación complicada es que la facturación sectorial entre abril y junio fue de $ 126.601,5 millones, lo que representa un incremento del 60,7% con respecto al mismo período del año pasado; es decir, muy por debajo de la inflación.
Solo los tractores pudieron equiparar en términos reales la facturación de 2022, al mostrar un crecimiento interanual del 127%.
Pero los otros rubros estuvieron por debajo: las ventas en dinero de implementos subieron solo 57,8%; y las de cosechadoras, 35,1%.
El caso de las sembradoras, en tanto, fue el peor: ni siquiera lograron mantener la facturación en pesos corrientes y tuvieron una caída interanual del 3,1%.
Las ventas de maquinaria
En este marco, el análisis de las cantidades vendidas confirma el escenario negativo para el sector.
Solo los tractores lograron superar las unidades comercializadas en el segundo trimestre de 2022, con un incremento del 4,5%.
El desplome de las sembradoras, en tanto, fue grande: se vendieron 50,2% menos.
En cosechadoras, la baja fue del 42%; y en implementos, del 32%.