Se acerca el segundo momento clave de la campaña de verano: la definición de los rendimiento, el período crítico, de los cultivos tardíos. Para ello, la humedad vuelve a ser fundamental. Es decir, las lluvias o las recargas deben presentarse a tiempo para conseguir un piso de rinde.
De acuerdo a la evidencia que muestran los suelos agrícolas y según los mapas que publica el INTA sobre la disponibilidad de agua en todas las zonas productivas de la Argentina, las condiciones de agua útil son deficitarias y mayormente extendidas, lo que impediría sostener un piso estable de rinde para la soja y maíz. Por ende, la necesidad de lluvias comienza a ser imperiosa.
Por su parte, el área de agrometeorología de la Bolsa de Comercio de Rosario, publicó este jueves, en su informe diario, que se anticipa estabilidad climática para terminar el mes. Y los productores se preguntan: “¿Aguantamos?”
De esta forma, el trabajo cita: “Ingresamos en la última parte de febrero, bajo condiciones de mucha estabilidad estructural. Esto también favorecerá el crecimiento de las marcas térmicas, convergiendo en jornadas típicas de verano, por sectores con registros térmicos superiores a los normales. No hay novedades en cuanto a lluvias en el corto plazo”. Una condición realmente preocupante.
En la perspectiva, alerta que sólo áreas del NOA y de la región cuyana podrían recibir algunas precipitaciones en las próximas jornadas.
“Ha vuelto a ser importante la influencia de la zona de alta presión sobre el continente, lo cual no permite ver una salida rápida hacia una mejora pluvial en el comienzo del mes de marzo. Los cultivos que esperan una recuperación de humedad perentoria, no están dentro del mejor escenario.
Por su parte, utilizando la proyecciones climática del sitio climático Windy, que muestra el resultado de dos modelos, el del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés) y Sistema Global de Predicción (GFS, por sus siglas inglés), hasta el sábado 6 de marzo no hay condiciones atmosféricas en la toda la región para el desarrollo de lluvias. (fuente Infocampo)