La cooperativa láctea define su destino en una asamblea, el 12 de abril. La suerte parece estar echada y Adecoagro se quedaría con el 90%.
Ahora que el traspaso de SanCor parece tener fecha, tras la convocatoria a la asamblea de socios el próximo 12 de abril en Sunchales, comienzan a conocerse detalles de una negociación compleja por la situación casi de quebranto de la cooperativa de la que dependen numerosos pueblos del interior de Córdoba y Santa Fe.
A fines de noviembre de 2016, Adecoagro le presentó a Ignacio Werner, el veedor en nombre del ministerio de Producción, la que iba a ser la única oferta por SanCor: US$ 100 millones por las tres plantas de Morteros, Devoto y Chivilcoy, además del centro de distribución de Don Torcuato. No obtuvo respuesta y la firma que dirige Mariano Bosch prefirió dar en ese momento un paso al costado.
Desde el propio Gobierno acercaron a SanCor la propuesta de Fonterra, la cooperativa neocelandesa que es la mayor productora de lácteos del mundo. Fonterra envió a Buenos Aires a un funcionario de origen argentino y a un gerente de segunda línea pero nunca dio un paso formal, ni siquiera una carta de intención.
Cuando Adecoagro se enteró que las tratativas con Fonterra estaban en un punto muerto, volvió a escena con la propuesta de crear una sociedad anónima a la que se traspasan todas las plantas y el personal. En la SanCor residual quedarían los pasivos. La semana pasada firmaron el due dilligence, según consignó la especializada eDairy News.
Para Adecoagro, con 7.000 vacas en ordeñe que producen bastante más que el promedio nacional, además de manejar 435.000 hectáreas entre Argentina, Brasil y Paraguay, SanCor implica un salto para la integración productiva y convertirse en líder regional. Se quedaría ahora con todas las plantas, tal vez por la misma plata, los US$ 100 millones iniciales.
Por Clarín Rural*