En tiempos de salida de la sequía que tanto castigó al campo argentino en los últimos tres años, pero con imágenes dramáticas que se acumularon en los últimos meses, especialistas del INTA estudiaron sobre un aporte clave a la hora de generar mayores y mejores dietas en ganadería, y así hacer crecer los volúmenes de carne producidos.
¿De qué se trata? El trabajo se centró en la potencialidad de la vicia villosa. Se trató de un monitoreo permanente y, a escala real, de la producción de forraje, la calidad y su efecto sobre el cultivo posterior.
Los detalles de este estudio serán presentados en la segunda edición de la exposición y jornada de campo “Naredo INviTA”, que se realizará entre el jueves y viernes de esta semana.
“En los últimos años se incrementó el uso de cultivos de cobertura con leguminosas anuales, con el propósito de mejorar las propiedades del suelo e interrumpir los ciclos de malezas, enfermedades y plagas”, señaló José Arroquy –director del INTA Naredo.
Arroquy explicó que a partir de esa situación, evaluaron la incorporación de la vicia en mezclas de cereales de invierno, donde el cultivo de servicio puede ser una fuente complementaria de alimentación de la ganadería, tanto para cría como para invernada.
“La vicia pura o consociada mejora la calidad de la dieta y la producción de carne, aporta fertilidad nitrogenada y mejora los resultados económicos globales de la empresa”, agregó.
Y detalló: “Cuando la avena es asociada con vicia se incrementa la producción de carne de 70 a 100 kilogramos por hectárea”.
Cultivos de cobertura con pastoreo
Los ensayos en pastoreos se realizaron entre julio y agosto con terneras, ajustando la intensidad de uso en base al tiempo de permanencia. “El pastoreo se realizó sobre tres cultivos Vicia (Vicia villosa), Centeno Emilio INTA (Secale cereale) y Vicia + Centeno Emilio INTA”, describió Arroquy.
¿Qué resultados notaron? Que la vicia o la vicia con centeno permitió una carga de 5 a 6 terneros/as de recría durante 60 días, desde principios de julio hasta mediados de septiembre.
En contraste, el centeno solo tuvo una carga animal inferior por hectárea de esta misma categoría.
“Los cultivos de vicia y la mezcla con centeno tuvieron mayor disponibilidad de forraje para pastoreo, mientras que en centeno la disponibilidad al momento del pastoreo fue estadísticamente menor a los cultivos restantes”, indicaron.
Además entre 2021 y 2022 se llevó a cabo otro estudio complementario para evaluar el efecto de la fecha de siembra de avena y vicia sobre la ganancia diaria de peso, la capacidad de carga y la producción de carne por hectárea.
Para este estudio se utilizaron 60 terneras Aberdeen Angus con carga variable, de modo tal de lograr una utilización del 80% en todos los cultivos. El pastoreo se realizó en la primera de siembra, desde mayo a junio. Mientras que, para la segunda fecha de siembra, desde principios de agosto a principios de septiembre.
“El aumento medio diario de peso (AMD) en ambas fechas de siembra fue superior en los tratamientos de Vicia y Vicia + Avena que Avena sola”, aseguró Arroquy.
El consumo de Vicia Ascasubi INTA sola o mezcla con avena produjo un aumento medio diario de peso entre 136 y 179 gramos más por animal comparado con avena sola. (fuente Infocampo)