Los santafecinos presentaron un proyecto para ejecutar un canal de bombeo. La laguna crece 1,5 centímetros diarios.
Desde los gobiernos de Córdoba y Santa Fe confirmaron a LA NACION que siguen hablando con Buenos Aires para avanzar en una solución para los problemas generados por el crecimiento de la laguna La Picasa, en el límite entre las tres jurisdicciones. El agua está a 40 centímetros del nivel de rebalse natural y la cota aumenta 1,5 centímetros diarios.
En la última reunión en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, el representante de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni subrayó que situación está «muy complicada» mientras que sus pares de Buenos Aires señalaron que la condición hídrica en su provincia no permite la recepción de más excedentes por la Alternativa Norte.
En ese marco, Bertoni entregó formalmente el proyecto para la ejecución del canal Alternativa Norte y obras complementarias para disminuir el aporte santafecino a la cuenca del Salado. El plazo máximo de respuesta de Buenos Aires es de 15 días, por lo que debería responder esta semana o apenas iniciada la próxima.
En la ruta nacional 7 hay varios tramos cubiertos por entre 30 y 40 centímetros de agua. El secretario de Recursos Hídricos de Córdoba, Edgar Castello, indicó que en su jurisdicción hay zonas donde está en riesgo la circulación.
Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, indicó a este diario que la laguna está en un nivel «altísimo; alcanzó la cota 105,15 y el agua sigue entrando a razón de 1,5 centímetros por día».
Subrayó que la situación se torna cada día más compleja. «Si llega al rebalse natural, para el que faltan 40 centímetros, la misma cantidad de agua que entra -entre 60 y 70 metros cúbicos por segundo- saldrá y complicará las tierras hacia abajo», dijo.
En esa línea, apuntó que los primeros afectados serían los territorios santafecinos hasta Teodolina y después el agua ingresaría hacia la zona de Arenales, de donde sigue al Salado poniendo en riesgo a algunos pueblos bonaerense.
«Si no se hace nada esta es la situación», agregó. Todas las expectativas están en que Buenos Aires acepte la construcción del canal de gravedad que permitiría bombear 5 metros cúbicos por segundo de la laguna.
Hace unos días, el defensor del Pueblo de Buenos Aires, Guido Lorenzino, envió cartas documento a los gobiernos de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y también al de la Nación intimándolos a ejercer el poder de policía sobre las canalizaciones clandestinas que se realizan en esas jurisdicciones y que derivan excesos hídricos sobre territorio bonaerense.
Pidió a la administración nacional que «se ponga los pantalones» y active el Comité Interjurisdiccional para definir las obras a realizar. Reclamó que urgente cesen los canales ilegales.
Por Gabriela Origlia | Diario La Nación