La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) lleva adelante, desde la campaña 2018/19, la Red de Cultivos de Servicio en campos de productores asociados de todas las regiones productivas. Como parte de este trabajo se genera conocimiento e intercambio de experiencia para consolidar un mejor manejo y también para encontrar las claves detrás de la inclusión de estos cultivos en la rotación.
Asimismo, esta red es un eje estructural del reciente paradigma productivo presentado por la Asociación: “Agricultura Siempre Verde”. Mediante este sistema se asegura la presencia de plantas vivas en el campo a lo largo de todo el año con el objetivo de maximizar el secuestro de carbono.
Andrés Madías, coordinador técnicos del “Programa Sistema Chacra” dialogó con Infocampo y después de una temporada y media de trabajo comentó las cinco razones centrales por los que los cultivos de servicios son excelentes antecesores, sobre todo, del maíz, cultivo con el que vienen trabajando en la experimentación.
MALEZAS: De acuerdo a los datos relevados, logran un excelente control en todos los casos, tanto en mezclas de cultivos de servicios como en siembras monofíticas. Según Madías, en la Red se consiguieron controles de malezas superiores al 70%, cuando la productividad de estos cultivos llegó a los 4.000 kilos. Sin embargo, reseña que aunque tengan una producción inferior también se consiguen muy buenos controles.
RENDIMIENTOS: Como parte de la Red, todos los maíces sembrados sobre vicia registraron un rendimiento superior a los implantados sobre el barbecho. En el caso de las siembras sobre mezclas (leguminosas más gramíneas), el rendimiento del cereal fue igual o superior. Para estos casos, Madías aconseja revisar la especies que conforman la mezcla para seleccionar la mejor combinación.
HUMEDAD: En el promedio de todos los campos en los que se trabajó, el costo hídrico de los cutlivos fue muy bajo, unos 40 milímetros de absorción de la disponibilidad hídrica en todo el ciclo, señala el técnico de Aapresid. Sin embargo, la ventaja estratégica llegó después. Con las recargas primaverales intermedias, entre el ciclo del cultivo de servicio y la siembra del maíz, el técnico de Aapresid sostiene que los suelos captaron más agua, respecto al barbecho químico, favoreciendo la disponibilidad para el maíz posterior.
PRODUCTIVIDAD: “Los cultivos de servicio atenuan las restricciones que tiene el suelo”, afirma. ¿De qué forma? Mejoran la conservación y la captación de humedad, las condiciones biológicas, físicas y químicas del suelo. De esta forma, se homegeneizan el comportamiento de todos los ambientes, favoraciendo la producción general.
SANIDAD: A pesar de que tener sembrados cultivos verdes todo el año permite mantener activas ciertas poblaciones de plagas, también se favorece la biodiversidad. Es decir, este refugio y alimentos para plagas dañinas de los cultivos, también lo es para insectos benéficos “No hubo inconvenientes de plagas en nuestro año y medio de trabajo. Este es un excelente campo de estudio”, resume Madias, sobre el aporte al manejo de las adversidades sanitarias que hacen los cultivos de cobertura. (fuente Infocampo)