Las máquinas agrícolas enfrentan una crisis global de los insumos con los que deben trabajar en los campos argentinos.
El fuerte aumento de recursos energéticos provoca una baja pronunciada en la producción de elementos vitales, como los nutrientes.
En el mundo cae la generación de fertilizantes. Por el incremento en el costo del gas, muchas empresas redujeron su fabricación.
El germen del problema está en el conflicto entre Ucrania y Rusia, dos poderosos jugadores en la producción de fertilizantes y que son proveedores de gas para países que también están en el negocio de la fertilización.
Turbulencias
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las cotizaciones internacionales de los fertilizantes en general, y de los fertilizantes nitrogenados (como la urea) en particular, alcanzaron máximos históricos en abril de 2022.
«Hoy en día, los precios de los fertilizantes se mantienen en niveles elevados y fuertemente presionados, lo que de por sí resultaría en que serían menos asequibles para los productores, generando en última instancia una reducción de los niveles de uso», sostiene la entidad.
La cámara de empresas Fertilizers Europe advirtió que en Europa, por la falta de gas, la producción de fertilizantes ya cayó un 70%.
Y también crece la preocupación por el corte del abastecimiento de gas anunciado por Rusia para los próximos meses.
Mientras tanto China, uno de los principales países fabricantes, tiene prácticamente suspendidas sus ventas externas de fertilizantes, priorizando el abastecimiento doméstico.
«El escenario que más alarma en torno al aumento del precio de los fertilizantes, radica en torno a que éstos representan el 36% de los costos operativos para el productor en el caso del maíz, y el 35% para el caso del trigo, de acuerdo con un relevamiento del USDA para productores norteamericanos”, destaca la BCR.
“El amoníaco, derivado del gas para la producción de urea, subió un 24% la semana pasada en el cinturón maicero estadounidense», puntualiza la entidad rosarina. (fuente MAQUINAC)