El maíz ha pasado a tener un protagonismo preponderante en las últimas campañas gruesas del país, ubicándose como el cultivo de mayor volumen de cosecha, superando inclusive por dos años consecutivos a la soja, que otrora tuvo una supremacía muy amplia sobre el cereal. Pero lo que se creía tendencia, pasó a ser una realidad. Hoy es impensable que los agricultores argentinos no opten por el maíz como un posible cultivo de cabecera y que vuelva a ser un manchón amarillo entre un mar verde de soja como ocurrió hace solo una década.
Los números son elocuentes. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) en el ciclo 2010/11 se sembraron 3.920.000 hectáreas, que con un rendimiento promedio de 68 quintales por hectárea, se obtuvieron 25,6 millones de toneladas. Diez años después, la campaña 2019/20 cerró con 6,5 millones de hectáreas, un rendimiento de 81,6 quintales y 51,5 millones de toneladas producidas. A esto se le suma un dato: como se dijo anteriormente, y si se concreta la cosecha estipulada para este año de 48 millones de toneladas, el cereal superará a la soja por segunda campaña consecutiva.
Inclusive, con los precios internacionales actuales y el nivel de tecnología disponible para el productor argentino, el mercado de insumos de maíz, en especial el de las semillas, ya se empezó a mover con fuerza, cuando todavía no se terminó de cosechar la actual campaña y faltan varios meses para comenzar la siembra 2021/22.
Las condiciones están dadas para que el ciclo venidero sea exitoso y el maíz sea nuevamente el gran protagonista del campo argentino. Es por eso, que Infobae decidió consultar a los especialistas de las principales empresas semilleras que operan en Argentina para saber sus expectativas de cara a la próxima campaña.
Perspectivas y pre-campaña
Existe una coincidencia entre las principales empresas que operan en el país y radican en las buenas perspectivas de producción que se auguran para la campaña por venir. En este sentido, todas estiman que habrá un crecimiento en el área sembrada, que podría rondar el 5%, aunque algunas aventuran la posibilidad de que sea un 6%.
El principal factor que ven para confirmar esta presunción es el ritmo de negocios que se está dando en la pre-campaña, con los agricultores tomando decisiones anticipadas y haciéndose del principal insumo: las semillas.
“Estamos atravesando una pre-campaña excelente con ventas récord, una demanda creciente y una expectativa para lo que resta del año muy buena”, aseguró Manuel Areco, responsable de portfolio DEKALB para Bayer Cono Sur. “Hoy los números de maíz en términos de margen neto son muy buenos en la gran mayoría de las regiones tanto en campo propio como alquilado”, agregó.
En la misma línea se expresó el gerente comercial de KWS Argentina, Gonzalo Bravo: “Desde hace varios años, la campaña de maíz se viene adelantando en el tiempo” y puntualizó que “este año notamos mucho interés por el cultivo; sin embargo este panorama depende de las regiones. Fue muy importante el nivel de pedidos en la región litoral, núcleo y centro de la región maicera, y un poco más lenta en las regiones oeste y norte, donde aún no se completó la cosecha”.
Por su parte, el gerente de Marketing de Limagrain, Tomás Reynal, aseveró que “fue una pre-campaña muy agresiva, con mucha oferta de híbridos y condiciones comerciales muy competitivas. En general, los productores fueron tomando posición impulsados también por la excelente relación insumo/producto, con precios del commodity a niveles récord”, al mismo tiempo que aseguró que la cooperativa semillera alcanzó “un avance de venta cercano al 50% de nuestro objetivo anual”.
El gerente de marca DONMARIO, Santiago Santamarina, remarcó el éxito de la precampaña: “Teníamos altas expectativas de la misma y por suerte se están cumpliendo. También tuvimos resultados de ensayos muy buenos de los híbridos de lanzamiento y hoy ya se encuentran agotados”.
Pablo Colomar, gerente comercial de Nidera, sostuvo que “hubo un adelantamiento en la toma de decisión del productor impulsado por los márgenes brutos del cultivo son mejores en términos relativos al de soja. Además el productor conoce los beneficios ‘que deja’ el cultivo al suelo”. En este sentido, afirmó que los productores que eligieron utilizar las semillas de esta marca la “volvieron a elegir”, inclusive en una proporción mayor.
Por último, el , Gerente de Marketing NK, Francisco Pérez Brea, coincidió en que “el productor está tomando decisiones de forma anticipada fruto de los márgenes futuros del cultivo” agregó: “nuestros distribuidores están teniendo un gran número de consultas en cuanto a los híbridos para de siembra temprana, así como también sobre la recomendaciones de producto para alcanzar los máximos rendimientos con los mismos”.
Semillas, precios y financiación
Como se dijo anteriormente, las principales empresas semilleras que operan en el país pusieron de relieve la fuerte precampaña de maíz que se está dando, con los productores tomando decisiones y haciéndose de los insumos necesarios para el ciclo 2021/22, cuya siembra se encuentra a meses de comenzar. Ante tal movimiento, se desprende una pregunta ¿Por qué el productor se anticipa tanto en las compras?
Santamarina, de DONMARIO, explicó a este medio que “la principal razón por la cual el productor compra en precampaña es por precios y condiciones de financiación. Todas las empresas salen muy agresivas en pre campaña y los productores quieren aprovecharlo”, además de aprovechar la disponibilidad de bolsas en híbridos de lanzamiento y calidad de semilla.
Respecto a la cuestión de precios y financiación que mencionó Santamarina, explicó que “hay campañas donde un factor se vuelve más relevante que el otro, pero sin dudas van de la mano. En el negocio del maíz, la variable financiera se volvió muy relevante. En esta campaña una buena financiación en pesos fue lo más atractivo para los productores”.
En esta misma línea se expresó Pérez Brea de NK, quien consideró que el precio y la financiación “son dos variables muy importantes que tiene en cuenta el productor cuando por un lado hace el margen bruto y por el otro define financieramente su negocio. En función de su necesidad y expectativa, prioriza uno u otro”.
Al mismo tiempo, remarcó que el adelantamiento para la compra de semillas también responde a que “la elección del híbrido es estratégica a la hora de la planificación del rendimiento del lote. Normalmente es importante para el productor asegurarse el híbrido que quiere. La entrega del producto también es importante ya que puede ver la placa que mejor se ajusta para una correcta siembra”.
Por su parte, Manuel Areco, de DEKALB, hizo hincapié en que “sin dudas la variable financiera y la expectativa de devaluación siempre juega un rol importante a la hora de tomar posición en los diferentes insumos del cultivo. Pero en este año en particular creo el productor, y sabiendo que va haber faltante de semillas en algunos HY particulares, está tratando de elegir lo mejor de lo mejor de forma temprana para asegurar la mejor genética, tecnología y su calibre de preferencia”.
¿Qué busca el productor?
Son demasiadas las variables a las que un productor debe prestarle atención a la hora de diseñar su plan de acción y definir sus objetivos a la hora de emprender una nueva siembra, más allá de aquellas que no puede manejar, como es el tema del clima. Así, el agricultor tiene varias cuestiones por delante, como lo son el rinde, la sanidad y calidad del cultivo, y otros factores, que pueden incidir en la decisiones y sobre todo, sopesar cuál de estas son más importante.
Pablo Colomar, de Nidera, indicó a Infobae que “es una combinación de todas, que podrían resumirse en rendimiento y estabilidad. Para que esto suceda el comportamiento agronómico debe ser el indicado, de lo contrario se afecta el rendimiento. Nidera está enfocando todos sus esfuerzos en el rendimiento y tecnología, y estamos viendo buenos resultados”.
Bravo, de KWS, fue más puntual todavía: “la variable más importante es el mejor rinde para las condiciones del lote y del clima de ese año. Tanto el potencial (que se expresa cuando hay recursos adecuados) como la estabilidad (capacidad de rendir bien con pocos recursos)”.
Asimismo, planteó que “las enfermedades en maíz han mostrado una dinámica muy agresiva, y la buena sanidad de los híbridos es clave para las regiones y fechas de siembra más críticas. Además, las tecnologías de resistencia a insectos, y a la aplicación de herbicidas son variables muy importantes”.
Para el representante de Limagrain, Tomás Reynal, “los productores buscan asegurarse la estabilidad en el rinde al menor costo posible, para lo cual buscan híbridos de buena adaptación a la zona de siembra, un buen comportamiento sanitario y la biotecnología adecuada para el manejo de insectos y malezas”.
“En algunas zonas, las de mayor potencial, se priorizan más los altos rendimientos, entonces la ecuación arriba cambia y el productor está dispuesto a pagar un precio más elevado por la semilla, que compensa luego con mayor producción. Estos son los planteos de ‘alta’ tecnología, donde el productor apuesta más en todo sentido: elección del híbrido, fertilización, calidad de labores, entre otros”, concluyó.